La Obesidad ha sido declarada como “La Epidemia del siglo XXI”, por la Organización Mundial de la Salud.
El sobrepeso y la obesidad son problemas que aquejan especialmente a la población de los países desarrollados. En EE.UU. el 53% de los adultos tienen problemas de sobrepeso y un 22% son obesos.
También es un problema que padecen los niños, especialmente en el hemisferio occidental, donde se duplica la cantidad con estos síntomas, cada 15 años.
Entre la gente que tiene sobrepeso, se da una dicotomía llamativa, por un lado no desean verse así, desearían tener un peso adecuado a su altura-sexo-edad, pero por otro lado son muy pocos los que están dispuestos a hacer un replanteo profundo de sus hábitos de vida.
Más de un 30% de las mujeres ha iniciado, en algún momento de su vida, más de 5 dietas de adelgazamiento.
Causas
La causa tal vez sea una sola, consciente o inconscientemente, un desinterés y un profundo desamor por sí mismo, una sensación de no merecer ser feliz, de no merecer verse bien o de vivir en armonía, de que nada se puede hacer por uno mismo. Tiene que ver también, muchas veces con un pensamiento de asociar lo estético con lo banal, superficial, también con malos hábitos de vida, con una desconexión del propio cuerpo, con la excesiva búsqueda de placer producto de un vacío interior muy grande.
Para ayudar a la comprensión iremos dividiendo las causas en distintos aspectos: sociales, psicológicas, físicas y genéticas.
Lo Social
Hoy más que nunca se vive una sociedad poblada de seres cada vez más pasivos, el ser humano acepta sin cuestionar un modelo social, basado en el eficientismo a ultranza, la voluntad, el esfuerzo, la competencia, el escalar posiciones aplicado esto a todas las actividades que se desarrollan.
El hecho de hacer de la vida una maratón dedicada a trabajar gran cantidad de horas diariamente, no significa que una persona sea un ser activo en el sentido profundo de la palabra.
El hombre no es actor, sino espectador de la vida, un mundo con cada vez más gente, más inseguridad, con peligros tales como por ej.: el desarreglo a nivel ambiental-climático, la pérdida de fuentes laborales, el aumento de la marginación, de la desigualdad social, entre los que cada vez más tienen y los que cada vez menos tienen, el peligro en aumento de la seguridad física por ataques violentos de grupos marginados. La pérdida de modelos, por ej.: jueces, políticos y grandes empresarios que muestran una crisis de valores grave, haciendo lícito lo ilícito.
Las actividades laborales exigen de las personas gran cantidad de horas a estar sentado frente a un escritorio, computadora, en el asiento de un auto ó frente a una máquina; es decir existe un marcado sedentarismo.
Por el exceso de actividad laboral queda poco tiempo y energía para desarrollar actividades físicas, se llega cansado al hogar, y el tiempo disponible se aplica a la TV, Internet, videojuegos, cine, lecturas. Esto se hace para adormecerse y uno se adormece para no sentir, para no ver la realidad en la que se está sumergido.
También el modelo social de personas delgadas, jóvenes, esbeltas, lindas, saludables, hace que uno sienta una sensación de frustración al ver que no se puede cumplir con esos modelos. Muchas veces la exigencia por llegar a ese modelo genera lo opuesto.
Lo Psicológico
Existe también una actitud de autodestrucción, tal vez inconsciente, que hace que una persona tenga la compulsión frente al alimento. Está la necesidad de llenar un enorme vacío, la necesidad de buscar la gratificación porque la persona siente a su vida triste, y pareciera que esa tristeza va a desaparecer a partir del placer que va a encontrar consumiendo ciertos alimentos. Es muy común ver a la gente obesa con un gran sentido del humor, justamente como forma de tapar su dolor y sufrimiento.
La persona que padece obesidad, por lo general ha tenido una situación de vida, marcada en la 1º infancia, de un dolor muy fuerte, que a lo largo de su vida no ha podido elaborar. Ese dolor se traduce en una sobrecarga de bronca, violencia, frustración, miedos, inseguridades. Como, entre otras, una de las características de la persona obesa es su capacidad de “cargar” más que de “descargar”, incapacidad de poder sacar afuera, entonces, toda esa violencia no “sacada”, no “descargada” es la que se pone en sí misma, generándose así el proceso de autodestrucción.
Este proceso insensibilizante se lleva a cabo también consumiendo en exceso cualquier tipo de alimento; se busca especialmente incorporar hidratos de carbono (panes, facturas, pizzas, sándwich, golosinas, helados) ya que estos generan una sensación de saciedad y generan la ilusión de ponerle alegría a la vida.
Esta actitud responde también a un deseo de no crecer, no madurar, seguir siendo un niño caprichoso, con sus antojos y hábitos. Propio de personas sensibles y débiles, que frente a tanta demanda, exigencia y crisis de valores, se protege y resguarda en esos kilos de más.
El descontento psicológico es el que hace actuar en forma compulsiva, buscar placer en los alimentos, consumir de más, tapar.
Muchas personas no comen demás, es más, son moderadas en su forma de comer e igualmente son obesas; en estos casos la sobrecarga emocional puede estar relacionada con su sobrepeso, son personas con dependencias afectivas que no pueden expresar su descontento.
Todos esos kilos de más también son protecciones afectivas para no estar vulnerable frente a las otras personas, para no entregarse a nadie ni a nada, como una especie de salva vida que a uno le ha de impedir un verdadero contacto con los demás.
Lo Físico
Dentro de este campo podemos hablar de razones genéticas. Muchas personas tienen predisposición a la obesidad, debido a causas hereditarias, relacionado también con lo hormonal. No obstante frente a cualquier problema hereditario ó genético, existe la posibilidad de revertirlo, incorporando herramientas que ayuden a transformar la condición.
Hay alimentos que en si mismo son fuente de exceso de peso.
Uno de ellos son por ejemplo los pollos y huevos de criadero, éstos están llenos de hormonas de rápido crecimiento; un pollo en forma normal, que camina y come los alimentos que encuentra en la tierra, demora en crecer no menos de 180 días. Los de criadero crecen en solo 60 días, además por estar las 24 horas despiertos en forma impuesta, están afectados de histeria, nerviosismo patológico, y esta energía es la que consume el ser humano, afectándolo física y emocionalmente.
Muchas personas que tienen problemas hormonales, al recurrir a la medicina alopática, reciben suplementos hormonales con lo cual aumentan mucho de peso, en lugar de recibir un tratamiento integral, que incluya fito-hormonas y la comprensión del porqué se genera en uno ese problema hormonal.
Los alimentos envasados, enfrascados, enlatados, empaquetados, refinados, industrializados, es decir toda la llamada: “comida rápida” ó “comida chatarra” ó “fast food” contienen grandes cantidades de elementos químicos, exceso de sodio, colorantes, resaltadores de sabor, aromatizantes, suavizantes, abrillantadores, espumantes, blanqueadores, conservadores.
Estos alimentos, por así llamarlos, ya que en verdad no alimentan sino enferman, contienen cantidades enormes de toxinas, no contienen nutrientes y lo que es casi más importante niegan la posibilidad que tiene el organismo de eliminar la sobrecarga, por lo tanto son asimilados y no eliminados, generando, entonces el sobrepeso.
Mucha gente come 2 ó 3 galletitas por día y una gaseosa, como único alimento, es decir no come en exceso y este poco alimento es el responsable de su obesidad o sobrepeso ya que actúa en el organismo impidiendo que las membranas celulares sean flexibles, permitiendo la entrada de nutrientes y la salida de toxinas, generando graves procesos de intoxicación, desequilibrando todas las funciones vitales, especialmente la hepática.
Sucede también que una persona tiene un desorden de vida, por lo cual comienza a alimentarse mal, aunque sea poca cantidad la que ingiere, este desorden alimenticio le genera un desequilibrio en sus órganos, en su psiquis y en su metabolismo, con lo cual uno de los síntomas más comunes es la necesidad de seguir consumiendo alimentos que lo aplaquen, especialmente los farináceos que cumplen con este requisito. El hígado desequilibrado, el páncreas desequilibrado, piden harinas, dulces, etc., con lo que se genera un círculo vicioso. Alimentos de mala calidad demandan más alimentos de mala calidad.
También está el ejemplo de personas con peso normal que por ej. durante la tarde ya se sienten cansados, sin energía y buscan algún alimento que actúe como combustible para llegar a la noche. Así es que se recurre a una gaseosa y un alfajor, todas las tardes. Al poco tiempo las personas tienen un importante sobrepeso.
Efectos
Entre los distintos problemas que genera el sobrepeso podemos enunciar: el aumento de riesgo a sufrir hipertensión, afecciones coronarias, endocrinas, cutáneas, digestivas, tumores cancerígenos, insuficiencia respiratoria, anemia, problemas circulatorios, falta de energía. También trastornos psicológicos como depresión, falta de lucidez mental, violencia, frustración, sensación de desvalorización, marcado rechazo por sí mismo
El Cambio
No vamos a proponer una dieta baja en calorías, después de la cual por lo general se vuelve al peso inicial, llenándonos de frustración frente a todos los intentos de ir a un peso menor. Si no se atacan los problemas profundos, subyacentes a toda manifestación, es vivir en forma sintomática, y esto tal vez es la causa madre a todos nuestros males.
Primero que nada es necesario convertirse en actor de la propia vida, para lo cual es imprescindible que se cuestione la forma que uno tiene de vivir, todos los vínculos personales, relacionamiento con padres, hermanos, tener una visión descarnada de la realidad de uno. Junto a todo esto, es necesario el cuestionamiento al orden constituido, ya que si el llevar un estilo de vida que se siente impuesto por las normas generales que se aplican en las relaciones laborales, y estas terminan enfermando y no dando el tiempo y la energía para poder encarar la vida, en forma sana y creativa, ese orden no sirve.
Es fundamental darse cuenta que nadie ni nada podrán hacer por uno, lo que uno tiene que hacer por sí mismo. Que vivir esperando la solución, es postergar días de vida, y los que se pierden son irrecuperables.
Un ser humano tiene que hacer de su paso por la tierra, la experiencia más rica y creativa posible, sino ¿cual es el sentido de todo lo que hacemos?
Para ello tendrá que encontrar las formas de trabajar y ganar el sustento para una vida digna, sin desmedro de su salud física y psicológica.
La forma de introducir una cuña al proceso autodestructivo, manifestado en el sobrepeso comienza por amigarse con uno mismo, con el propio cuerpo, empezar a quererse, aceptarse, ver los rollos de más como lo que uno “es”, con una actitud amorosa. Poder acariciarse, mirarse desnudo en el espejo y ver que lo que se toca y lo que se mira es “uno mismo”, lo más preciado que existe sobre la tierra. No se trata de analizar el porqué soy así, ni tampoco perder energía en “querer ser distinto o delgado”. Se trata de dar lugar a la posibilidad de transformación psicológica, que hay cuando una persona deja de luchar y empieza a aceptarse en forma creativa. La actitud amorosa hacia uno mismo es de por sí transformadora. Cuando el amor aparece, aparece el orden y la necesidad de cambiar.
Actividad Física
Una actividad física que implique una hora diaria de ejercicio, como caminatas, hata-yoga activo que genere tonicidad, bicicleta, algún deporte hecho en forma no competitiva, etc., ayudarán a activar la función circulatoria con lo cual todos los órganos del cuerpo se equilibran, permitiendo que se descarguen los sobrantes, cosa fundamental en las personas que padecen sobrepeso u obesidad ya que la sobrecarga es uno de sus problemas básicos. La actividad física oxigena y limpia la sangre permitiendo la eliminación de los radicales libres, también y fundamental en este caso es la importancia que ejerce el ejercicio físico en quemar grasas, tonificar el cuerpo y permitir la baja de peso
Alimentación
La alimentación tiene que estar basada en la ingesta de cereales integrales: arroz integral, mijo, cebada perlada, fideos integrales, trigo candeal, quínoa y amaranto. Estos cereales tienen minerales, fibras, proteínas y no contienen grasas, con lo cual son indicados para bajar de peso, contienen además ácido fítico que ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo. Consumir legumbres en pequeña cantidad como: soja no transgénica, poroto aduki, poroto negro, lentejas; consumirlas de vez en cuando en el almuerzo en una proporción del 5% con relación al total de lo que se ingiere. Estas legumbres son fuente de proteínas y fibras y especialmente las enunciadas ayudan a restablecer la condición de distintos órganos (hígado, riñón, intestino).
Como proteínas animales consumir pescados de alta mar, no grasos, como salmón blanco, merluza, brótala (1 ó 2 veces por semana) y huevo orgánico (1 ó 2 veces por semana). Estas proteínas no deberán ser más del 5% de la ingesta total del almuerzo.
Consumir verduras crudas y cocidas, especialmente: zanahoria, nabos, salsifíes, bardanas, cebolla, zapallo, zapallitos redondos y zucchini, cebollita de verdeo, puerros, ajíes, repollo crudo, brócoli, coliflor, apio, hinojo, chauchas, rabanitos, escarola, berro, acelga, espinaca, rúcula, acuzai, achicoria, radicheta, diente de león. Evitar papa, batata, remolacha, tomate y berenjena.
Condimentar las verduras con: aceite de oliva de 1º presión en frío (poca cantidad), salsa de soja artesanal, vinagre de arroz, limón, jengibre fresco rallado.
Frutas en poca cantidad alejada de las comidas, de estación y de la zona: jugo de 1 limón antes de cada ingesta diaria, pomelo, manzana verde, pera, damasco, frutilla, cerezas, sandía, melón. El resto de las frutas evitarlas por su contenido en azúcares.
Los tés recomendados son: marrubio, Bancha, té verde, diente de león, carqueja, canchalagua.
Evitar todo tipo de farináceos, incluido el pan, excepto los fideos integrales, azúcar y miel, cualquier tipo de bebidas durante las comidas, todo alimento industrializado, lácteos industrializados, carnes, bebidas excitantes (café, yerba mate, té común, alcohol, bebidas cola).
Estos son lineamientos generales y cada persona necesita una orientación particular en función de su condición psico-física.
Es importante que cada persona disponga del tiempo para elaborar su propio alimento para lo cual, una vez por semana, cocinando 4 horas se puede preparar la comida de toda la semana.
Actividades De Descarga
Ya hemos hablado de la importancia que tiene para la persona excedida de peso el poder descargar tanto toxinas como energía acumulada, pensamientos, sentimientos guardados, bloqueados. Para ayudar a este proceso es importante desarrollar las siguientes actividades:
Caminar descalzo sobre el césped con rocío por la mañana temprano que es el momento dónde los minerales de la tierra están más expuestos. Realizar trabajos de jardinería que permiten poner las manos en la tierra. Cocinar, danzar, cantar, hacer teatro, pintar, modelar, carpintería, etc.
La actividad física, la alimentación, las actividades expresivas y de descarga y fundamentalmente el conocimiento propio han de permitir la resolución del problema en forma paulatina y constante, eliminando las raíces del conflicto Los tratamientos mágicos, que sí existen, no tienen solidez en el tiempo; la propuesta holística apunta a un cambio perdurable en el tiempo.
Te compartimos dos recetas que han sido elegidas como forma de ayudar a una buena desintoxicación y descarga: Ensalada de Arroz integral y Gelatina de Agar Agar ... Que lo disfrutes!
Comments