Destacamos el uso de elementos orgánicos en  cosmética, diseño, construcción y ambientación, teniendo como objetivo el cuidado de la salud de los huéspedes y del medio ambiente.

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El diseño de nuestra arquitectura es totalmente de tierra (adobe), sin cemento ni acero, para no generar campos electromagnéticos que alteran el sistema nervioso.

Contamos con calefones a energía solar, aire-acondicionado frío/calor, toalleros radiantes, claraboyas en el cielo raso. Las aberturas son de madera, de triple contacto y doble vidrio, techos con cámara de aire ventilada y pisos con ladrillos huecos, como forma de aislar la humedad y frío de la tierra.

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La iluminación es con luminarias de bajo consumo y leds.

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Para un consumo responsable del agua usamos inodoros de doble descarga, con un tratamiento diferenciado de aguas grises y negras, que se recuperan para un posterior regado de las plantas.

También se recuperan las aguas de lluvias que caen en los techos.

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Los materiales utilizados no son tóxicos para la salud humana: pinturas sin plomo ni biocidas y maderas tratadas con aceites naturales.

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Los muebles están construidos con maderas de reforestación para evitar la deforestación y están tratados con cera de abejas y aceite de lino, elementos que no generan toxicidad en el ambiente. Las sábanas son de algodón y las almohadas de cáscara de semillas de trigo sarraceno o mijo. El shampoo, acondicionador de cabello y jabón son ecológicos, sin la presencia de químicos en su elaboración.

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La cama está orientada en función de los principios de la medicina china, con cabecera al sur,

que permite pies calientes-cabeza fría.

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Formamos parte de la Red de Turismo Responsable, una organización con la que compartimos esta visión y promueve todo ello.

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