Resolver Naturalmente El Sobrepeso
- spalasdalias
- 3 feb 2018
- 6 Min. de lectura
Conociendo las causas y también las formas de resolución, en relación al sobrepeso, tal vez encontremos herramientas útiles que puedan ayudarnos tanto a prevenir como a resolver esta problemática.
Causas
Comer más de lo que se necesita…
¿Por qué una persona come más de lo que necesita?
En este sentido hay dos aspectos a tener en cuenta. Por un lado, el aspecto emocional y por otro el puramente quÃmico.
En relación a lo emocional es importante tener en cuenta lo que la comida significa para el ser humano. Después de la respiración, el alimento es el primer vÃnculo con la vida.
La comida es el amor, tanto la madre como el padre se ocupan de alimentar al bebé y al niño. Cuando el bebé llora o está molesto se le da de mamar o bien la mamadera o luego el caramelito, el chupetÃn o la galletita. De manera que vivimos al alimento como una forma de protección, de amor. La leche materna tiene 6 componentes: carbohidratos, vitaminas, minerales, proteÃnas, grasas y agua. La proporción entre carbohidratos a proteÃnas y grasas es de 8 a 1, por lo tanto la necesidad de carbohidratos es muy fuerte en la vida un ser humano. De ahà que cuando nos sentimos tristes, deprimidos, melancólicos buscamos el dulce o el pan o el alcohol, todas formas de carbohidratos.
En relación al aspecto quÃmico es necesario comprender que cuando la quÃmica de la sangre no está suficientemente nutrida, cuando faltan algunos de estos componentes mencionados anteriormente, se produce ansiedad. Por ejemplo si el organismo no tiene la suficiente cantidad de grasas, la persona se pone ansiosa y busca para compensarse consumir más azúcares o cafeÃna para energizarse.
Falta de oxÃgeno y desequilibrio entre las grasas y los carbohidratos
El organismo para funcionar bien necesita de 3 componentes en la misma proporción: oxÃgeno, glucosa y grasa.
Si no hay suficiente cantidad de oxÃgeno, cosa que hoy es habitual en la mayorÃa de las personas, que no están en contacto con la naturaleza, que no hacen una adecuada actividad fÃsica, que no consumen alimentos vivos y consumen alimentos industrializados, procesados, el organismo se descompensa por esta falta de oxÃgeno y busca equilibrarse buscando consumir carbohidratos de combustión rápida (galletitas, panes, postres, golosinas, bebidas cola, alcohol y grasas saturadas, es decir: queso, manteca, leche, carne, pollo, embutidos).
Exceso de adrenalina y falta de serotonina
El cerebro emite unas sustancias llamadas neuro-hormonas que regulan las conductas emocionales. Una de ellas es la adrenalina, que está relacionada con estados de ansiedad y se la llama la hormona del estrés. Otra de ellas es la serotonina que tiene que ver con estados de bienestar y es la que le falta a las personas que tienen depresión. Cuando hay ansiedad hay adrenalina y al haber mucho de ésta, ocurre que la serotonina disponible es menor.
La serotonina se segrega más de mañana y su presencia comienza a declinar como a las 5 de la tarde. Por eso a partir de esa hora y sobre todo a la tardecita y noche es el momento donde la necesidad de dulces, alcohol, harinas, chocolate es mayor. Porque al no haber suficiente serotonina se la trata de encontrar en esos alimentos.
Cuando hay mucha adrenalina se intenta disminuirla con carbohidratos y grasas.
Falta de orden en relación a respetar las 4 comidas
Es común que las personas con sobrepeso no respeten las 4 comidas diarias.
Desayunan con mate o café y galletitas, almuerzan una ensalada y yogur, a la tarde un café con medialuna o alfajor y luego a la noche comen en exceso. Esta forma de comer genera desequilibrio, el organismo pierde vitalidad, el hÃgado se carga, el riñón se desestabiliza, lo mismo el sistema circulatorio y nervioso, por lo tanto el cuerpo sigue pidiendo alimentos para compensarse.
Comer de esta manera genera hipo e hiperglucemia. La glucosa de la sangre se desestabiliza. Ocurre como con el fuego de un pajar, se enciende rápidamente y se apaga rápidamente también. Si se consume, por ejemplo galletitas, la glucosa sube rápidamente y al instante baja rápidamente. En esa baja de glucosa, el cuerpo sigue pidiendo más galletitas aún.
Exceso en el consumo de lÃquidos, exceso de agua
Como no hay oxÃgeno suficiente, por un lado porque los alimentos carecen de él y por otro porque no hay suficiente movimiento y actividad al aire libre, se busca compensar ésta ausencia consumiendo lÃquidos. Se tiene sed permanente por esta falta de oxÃgeno y también porque el hÃgado y el estómago están sobrecargados por el exceso de comida y por tanto consumo de carbohidratos, grasas y quÃmicos. El agua en exceso exige al riñón y por lo tanto, el sistema circulatorio se debilita. Se consumen bebidas cola que contienen cafeÃna y azúcares o aspartame, por lo que el sistema nervioso también se desestabiliza.
Disruptores endocrinos, consumo de quÃmicos
Cada año aparecen cantidades de quÃmicos nuevos, Hoy existen los llamados disruptores endocrinos que son los que desestabilizan al sistema hormonal en general. Los alimentos contienen estrógenos como conservantes y quÃmicos que generan sobrepeso. Muchos alimentos como los de reposterÃa y galletitas contienen quÃmicos que impulsan a comer y comer. Es sabido que muchas galletitas  y golosinas, contienen elementos quÃmicos que hacen que uno no deje de consumirlos hasta terminar el paquete.
Alcalinidad de la sangre
La sangre de un ser humano tiene que ser alcalina, de un PH 7,4. Cuando no hay un buen equilibrio entre el oxÃgeno, los azúcares y las grasas, la sangre se acidifica. El sobrepeso es el producto de una sangre acidificada. Cuando se consumen en exceso alimentos acidificantes: cafeÃna, azúcares, quÃmicos, leche y sus derivados, harinas, reposterÃa y mucha carne, embutidos, pollo y huevos de criadero, alcohol, las células del cuerpo se debilitan, les falta oxÃgeno y éste es el origen de todas las enfermedades, fÃsicas y psicológicas.
Falta de actividad fÃsica
La vida sedentaria es sin duda uno de los principales motivos de sobrepeso. Cuando hay actividad fÃsica no hay sobrepeso. El movimiento, la buena respiración, el contacto con el aire libre, alcalinizan, descargan todas las funciones corporales y queman calorÃas.
Formas De Resolución
Aprender a comer y a organizar una comida equilibrada
Se trata de incorporar cereales integrales (arroz integral, cebada, quÃnoa, maÃz, trigo, etc.), que generan una combustión lenta de azúcar en la sangre y por lo tanto dan energÃa duradera. También es importante consumir, grasas de buena calidad como pescados de mares profundos (abadejo, brótola, lenguado), aceites de 1° presión en frÃo alcalinos, como el de maÃz, queso de cabra en lugar de vaca, que es más alcalino, legumbres que aportan proteÃnas y serotonina (soja, garbanzos, aduki, lentejas), tés de hierbas, té rojo, verde, blanco, bancha. Verduras de todo tipo y frutas con bajo contenido en azúcar, como duraznos, manzanas, peras, sandÃas, damascos, frutos del bosque.
Poder realizar 4 comidas, o tal vez cinco, que nutran, sean ricas, que satisfagan y sean saludables.
Contar con los nutrientes necesarios para estar satisfecho, sosegado y no buscar o anhelar aquello que sobrecarga.
Realizar caminatas diariamente o la mayor cantidad de veces posible al aire libre, cerca de espacios arbolados para tener el oxÃgeno necesario.
Vivir sin esfuerzo, sin lucha, sin dietas
Cuando nos descubrimos con unos pocos o muchos kilos de más, lo primero que surge es el deseo de vernos diferentes, rechazamos esos kilos, nos enojamos con nosotros, buscamos dietas, luchamos o pretendemos controlar la pulsión a comer.
El deseo de cambio es producto del rechazo, de lo que hoy se expresa en nuestro cuerpo, y al rechazar, lo que hacemos es darle más fuerza a lo que está ocurriendo.
Liberarnos de la sensación de agobio que significa tener sobrepeso, va a ser el producto de no pretender ningún cambio, sino de comprender vivencialmente las causas subyacentes de esos kilos de más.
Esa comprensión, que nos libera y transforma, se da cuando desarrollamos un estado de atención y observación amorosa, dando lugar a un darse cuenta de las causas profundas del sobrepeso, dejándolas fluir, es decir sin rechazarlas. Al no haber rechazo de lo que es, de lo que ocurre en uno, al mirarse uno con afecto, amor, comprensión, se genera el final de una forma de funcionar, que dio lugar al desorden en la manera de alimentarnos.
Conclusión
Si hay una actitud de cuidado, si se es consciente de la importancia de poner amor, afecto en uno mismo, el cómo llevarlo a cabo resulta fácil, se le encuentra la manera.
Si comprendo las causas y veo la manera de resolver, ¿qué más es necesario? Solo saber que la salud está en las propias manos, de esta forma uno comienza a hacerse cargo de sà mismo y a madurar.



