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El Vegetarianismo








Agradecimiento del Spa Naturista Las Dalias

A la Revista “El Vegetariano” que se publica en Argentina por habernos permitido utilizar alguno de sus artículos para este boletín. Recomendamos especialmente la lectura de dicha revista por el alto nivel de sus notas.

Los Vegetarianos y La Salud

Introducción


Es sabido que una dieta vegetariana confiere una serie completa de beneficios para la salud. Las investigaciones nos han mostrado que los vegetarianos padecen en menor proporción de enfermedades del corazón, hipertensión, obesidad, diabetes, cánceres diversos, diverticulitis, desórdenes intestinales, cálculos en la vesícula, cálculos en los riñones y osteoporosis (Dwyer, 1988). Las dietas vegetarianas también han sido aplicadas para el tratamiento de diversas dolencias, entre ellas la artritis reumatoide y el síndrome nefrítico. (Nota de Las Dalias: también las dietas vegetarianas son efectivas para tratar problemas relacionados con el sistema nervioso: ansiedad, insomnio y depresión).  

Dickerson y Davies (1986) estudiaron a grupos de vegetarianos y no-vegetarianos de características semejantes, con respecto a su salud general. Se encontraron con que los vegetarianos hicieron tan sólo el 22% de las visitas a consultas externas que los no vegetarianos y el tiempo de estancia en el hospital se redujo de manera similar.

Una Dieta Vegetariana Sana


Una dieta vegetariana típica se ajusta de cerca a las recomendaciones dietéticas para una alimentación sana, establecidas por los expertos, siendo ésta baja en grasas saturadas y alta en fibra, hidratos de carbono complejos, frutas y verduras frescas.

El informe del NACNE (Comité de Asesoramiento Nacional para la Educación en materia de Nutrición) en el Reino Unido, del año 1983, recomendaba una reducción en el consumo de grasas, particularmente grasas saturadas, y un incremento en la proporción de grasas poliinsaturadas sobre grasas saturadas. También se recomendaba un incremento en el consumo de hidratos de carbono complejos y fibra, y una reducción en el consumo de azúcar y de sal.

La Organización Mundial de la Salud (1990) ha recomendado igualmente una reducción en el consumo de grasas y un incremento en el consumo de hidratos de carbono complejos. También se recomienda aumentar el consumo de frutas, vegetales, cereales y legumbres.

Las indicaciones nutricionales de la Organización Mundial de la Salud, el informe del NACNE y otros organismos especializados constituyen las bases de las recomendaciones para una alimentación sana dadas actualmente por los profesionales de la salud.

Las dietas vegetarianas tienden a ser más bajas en grasas. Taber y Cook (1980) encontraron que los ovo-lacto-vegetarianos consumían una media del 35% de energía en forma de grasas. Un estudio de las dietas seguidas por un grupo de vegetarianos franceses mostró que consumían un 25% menos de grasas al día que los no-vegetarianos (Millet, 1989). Los vegetarianos también tienden a consumir proporcionalmente más grasas poliinsaturadas que saturadas, comparados con los no-vegetarianos. Los productos animales son la principal fuente de grasas saturadas en la dieta. Las mejores fuentes de hidratos de carbono complejos y de fibras (también llamadas polisacáridos no almidonados o NSPs) son los cereales integrales, vegetales y legumbres, y las dietas vegetarianas tienden a ser ricas en estos nutrientes. Los productos animales no contienen fibra ni hidratos de carbono complejos.

Recientes investigaciones han demostrado la importancia protectora en la dieta de los nutrientes antioxidantes encontrados en las frutas y verduras frescas. Entre estos antioxidantes encontramos la vitamina A en forma de beta-caroteno, la vitamina C y la E. Muchos investigadores ahora creen que estos nutrientes tienen una importancia capital en la reducción del riesgo de padecer enfermedades crónicas como las enfermedades del corazón y el cáncer. Un alto consumo de frutas y verduras frescas es uno de los beneficios de las dietas vegetarianas.

Todos estos factores contribuyen a la demostrada salud de los vegetarianos aunque es difícil valorar cuál es la contribución exacta de cada nutriente. Todas las dietas vegetarianas no son necesariamente sanas, por ejemplo cuando se consume una elevada cantidad de productos lácteos de alto contenido graso.

(Nota de Las Dalias: también  cuando se lleva una dieta vegetariana y se consume azúcar en exceso resulta negativo para la salud. Convengamos que cualquiera sea el tipo de dieta que se lleve el exceso de lácteos y de azúcar puede ser negativo para la salud).

Enfermedades Cardíacas


Las enfermedades cardiovasculares son la mayor causa de mortalidad en Gran Bretaña, siendo responsables de alrededor del 50% de todas las muertes. La mayor parte de estos fallecimientos son debidos a enfermedades coronarias. Los vegetarianos sufren marcadamente de una menor mortalidad debido a enfermedades coronarias, en comparación con los no-vegetarianos (Key y otros,1999). Este riesgo reducido se puede relacionar con el nivel inferior de colesterol en sangre de los vegetarianos.

Los resultados del Estudio de Oxford sobre el Vegetarianismo, un estudio de 12 años sobre 6000 vegetarianos y 5000 consumidores habituales de carne, mostraron que la incidencia de mortalidad debida a enfermedades coronarias fue un 28% menor en los vegetarianos en comparación con la de los omnívoros, después de que todos los factores no relacionados con la dieta fueron tomados en consideración (Thorogood,1994).

Burr y Butland (1998) encontraron que los vegetarianos padecían significativamente una menor mortalidad por enfermedades del corazón que aquellos no-vegetarianos conscientes de su salud. La mortalidad debida a cardiopatías isquémicas fue un 57% menor en los vegetarianos que en el resto de la población en general, y un 18% menor que en los no-vegetarianos que seguían un estilo de vida saludable. Las muertes causadas por enfermedades cerebrovasculares fueron un 43% inferior en los vegetarianos en comparación con el resto de la población.

Un estudio sobre cerca de 28.000 Adventistas del Séptimo Día en California evidenció una clara tendencia al aumento de enfermedades del corazón conforme ascendía la frecuencia en el consumo de carne (Snowdon, 1988).

El estudio, Desarrollo del Riesgo sobre las Arterias Coronarias en Adultos Jóvenes (CARDIA), examinó la relación de la dieta en la salud, en cerca de 5000 adultos jóvenes con edades entre los 18 y los 30 años. Los vegetarianos evidenciaron poseer una capacidad cardiovascular muy desarrollada y un menor riesgo de padecer enfermedades del corazón (Slattery,1991). Un bajo consumo de carne se relaciona con una mejora general de la salud.

Un estudio de 11 años sobre 1900 vegetarianos alemanes mostró que la mortalidad por enfermedades del corazón era un 61 % menor en hombres vegetarianos y un 44% menor en mujeres vegetarianas que en el resto de la población. En las cardiopatías isquémicas, la mortalidad se redujo aún más, a sólo un tercio de lo esperado (Claude-Chang, 1992).

Se cree que los efectos protectores de la dieta vegetariana son debidos a los menores niveles de colesterol encontrados en los vegetarianos. Estudios repetidos han demostrado los bajos niveles de colesterol de los vegetarianos (Resnicow, 1991). Thorogood (1990) encontró que los vegetarianos tenían unos niveles de colesterol un 10% menores que los no-vegetarianos conscientes de su salud. El alto nivel de colesterol en la sangre es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades del corazón. Significativamente, los vegetarianos poseen niveles más bajos de lipoproteínas de baja densidad (LDL). Éste es el tipo de colesterol particularmente asociado con las enfermedades del corazón.

Las investigaciones han sugerido que una reducción del 10% del colesterol en sangre podría estar asociado con una reducción del 30% en la incidencia de enfermedades coronarias (Martin, 1986).

El ensayo de un estilo de vida cuidadoso con el corazón llevado a cabo en California, indicó que una dieta vegetariana baja en grasas junto con otros cambios en el estilo de vida, como el ejercicio y el control del estrés, puede de hecho revertir el progreso de las enfermedades del corazón, reduciendo las placas de colesterol en las arterias (Ornish, 1990).

Hipertensión


La hipertensión, o alta presión sanguínea, puede contribuir a las enfermedades del corazón, apoplejías y fallos en los riñones.

Una serie de estudios han mostrado que los vegetarianos tienen presiones sanguíneas más bajas que los no-vegetarianos (Sacks, 1974, Armstrong, 1977).

También se ha demostrado que una dieta vegetariana reduce la presión sanguínea en los pacientes hipertensos (Margetts,1986).

La razón de la baja presión sanguínea asociada con las dietas vegetarianas no está clara. La relativa delgadez de los vegetarianos es una de las sugerencias al respecto, como también lo es el efecto de la reducción de sodio y aumento de potasio o calcio en las dietas vegetarianas.

Obesidad


Los vegetarianos son más delgados que los no-vegetarianos y sus pesos están generalmente más cerca de los niveles deseados. La Asociación Médica Británica (1986) manifestó que los vegetarianos presentan menores índices de obesidad. Appleby y otros (1998), como parte del Estudio de Oxford sobre el Vegetarianismo, concluyeron que quienes no comen carne suelen ser más delgados que quienes sí comen carne. Esto podría deberse, en parte, al mayor consumo de fibra, al menor consumo de grasas animales, y, solo en los hombres, a un menor consumo de alcohol.

Diabetes


Snowdon (1985) encontró que entre los miembros, mayormente vegetarianos, de los Adventistas del Séptimo Día, la diabetes de tipo 2 como causa común de muerte representaba solo la mitad en comparación con el resto de la población.

Una dieta vegetariana promedio cumple de cerca las recomendaciones de la Asociación Británica de Diabetes para los pacientes diabéticos. Las dietas vegetarianas acostumbran a ser de alto contenido en hidratos de carbono complejos y fibra, que tienen un efecto beneficioso en el metabolismo de los hidratos de carbono y la disminución de los niveles de azúcar en sangre. La delgadez de los vegetarianos también contribuye a reducir la incidencia de la diabetes. La diabetes está con frecuencia asociada con los niveles elevados de colesterol, uno dieta vegetariana otorga protección frente a ello.

Cáncer


El cáncer es la segunda mayor causa de mortalidad en Gran Bretaña, contabilizando el 25% del número total de fallecimientos. La dieta se estima puede estar vinculada al 30-70% de los cánceres (Doll, 1990).

Algunos cánceres, como el de colon, mama y próstata, están claramente relacionados con la dieta (Cummings y Bingham,1998).

Sir Kenneth Calman, Oficial médico en jefe, declaró (1997) que «existe una relación entre la ingestión de carnes rojas y el cáncer».

El Estudio Vegetariano de Oxford encontró que la mortalidad causada por el cáncer era un 39% menor entre los vegetarianos en comparación con quienes comen carne (Thorogood, 1994). Un estudio realizado a más de 23.000 vegetarianos Adventistas del Séptimo Día encontró que los niveles de mortalidad por cáncer eran el 50-70% de los de la población en general, para diversos cánceres no relacionados con el consumo de alcohol y tabaco (Phillips, 1975).

EI profesor Nick Day, de la Universidad de Cambridge, y el Estudio Europeo sobre la Probabilidad de contraer el Cáncer declaran que los vegetarianos pueden padecer un 40% menos de cánceres que la población en general. La recomendación dietética dada por el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer para minimizar el riesgo de contraer cáncer incluye la reducción en la ingestión de grasas y el incremento en el consumo de frutas, vegetales y cereales integrales.

Cáncer de Colon


Los vegetarianos tienen menos posibilidades de contraer cáncer de colon que los no-vegetarianos (Phillips, 1980). Las incidencias de cáncer de colon se han relacionado fuertemente con el consumo de carne (Armtrong, 1975, Singh y Fraser, 1998). Willet (1990) llevó a cabo un estudio a más de 88.000 mujeres con edades comprendidas entre los 34 y los 59 años. Las mujeres que consumían carne roja cada día mostraron un riesgo dos veces mayor de desarrollar cáncer de colon que las mujeres que consumían carne roja menos de una vez al mes.

La reducida incidencia de cáncer de colon en los vegetarianos puede ser atribuida a diferencias dietéticas entre las que se incluyen la ingestión elevada de fibra, frutas y vegetales, y la reducción de la ingestión total de grasas y de grasas saturadas. El mecanismo por el cual una dieta vegetariana protege contra el cáncer de colon no está claro y se está realizando muchísima investigación en esta área.

Se ha sugerido que los ácidos biliares secundarios son cancerígenos, lo cual podría jugar un papel importante en el cáncer de colon. Estos se derivan del metabolismo bacteriano de los ácidos biliares primarios producidos en el hígado y segregados después en el intestino. Los vegetarianos tienen niveles más bajos de ácidos biliares secundarios que los no-vegetarianos (Turjiman,1984). Las diferencias en la flora bacteriana entre los intestinos de los vegetarianos y los no-vegetarianos también pueden ser importantes. Se ha demostrado que la flora bacteriana de los vegetarianos posee una capacidad reducida para transformar los ácidos biliares en carcinógenos potenciales (lohansson,1990).

EI papel de la fibra en la prevención del cáncer de colon también puede ser importante. Esto fué intuido por primera vez en 1971 cuando se sugirió que la alta incidencia de cáncer de colon en los países occidentales estaba relacionada con dietas pobres en fibra.

A otros componentes dietéticos asociados con los alimentos ricos en fibra, como el ácido fólico, también se les han atribuido efectos protectores.

Cáncer de Mama


Las pruebas también sugieren que una dieta vegetariana protege contra el cáncer de mama (Phillips, 1975). Ello puede ser debido al elevado aporte de fibra y la reducción de grasas en las dietas vegetarianas. Las dietas vegetarianas pueden alterar los niveles de hormonas sexuales en la circulación sanguínea, lo que puede tener un efecto beneficioso. Se cree que la fibra es protectora por modificar los niveles de estrógenos en la sangre.

Estudios hechos a chicas adolescentes muestran que la edad de la primera menstruación se retrasa en aquellas que son vegetarianas (Sabate, 1992). Se cree que cuanto más avanzada sea la edad en la que se inicia la menstruación, menor es el riesgo de sufrir cáncer de mama en la edad adulta.

Otros Cánceres


Diversos estudios señalan que los vegetarianos también son menos propensos a padecer otros tipos de cáncer.

Mills (1989) estudió la incidencia de cáncer de próstata entre 14.000 Adventistas del Séptimo Día, encontrando una relación entre un elevado riesgo a contraerlo y un elevado consumo de productos de origen animal.

Mills (1988) también encontró una relación entre el cáncer de páncreas y el consumo de productos de origen animal. Se demostró que aumentar el consumo de frutas, vegetales y legumbres tenía un efecto protector.

Rao (1989) encontró que la dieta vegetariana resultaba protectora contra el cáncer de esófago.

Otros estudios han-mostrado que los vegetarianos sufren una menor incidencia de cáncer de pulmón. Esto suele ser frecuentemente atribuido a la tendencia entre los vegetarianos a ser no-fumadores. Un alto consumo de frutas también se ha demostrado que protege contra el cáncer de pulmón. (Fraser, 1991).

Diverticulitis


La diverticulitis es una enfermedad que afecta al colon y entre sus síntomas se incluyen dolor en el bajo vientre y molestias intestinales. Es una enfermedad corriente en los países occidentales donde la ingestión de fibra es reducida. Gear (1979) encontró que la diverticulitis era menos frecuente entre los vegetarianos, un 12% de los estudiados en comparación con el 33% de los no-vegetarianos. Se piensa que esto es debido al alto contenido de fibra de las dietas vegetarianas.

Cálculos Biliares


Los cálculos biliares están compuestos de colesterol, pigmentos biliares y sales de calcio. Se forman en la vesícula biliar y pueden causar graves molestias. Un estudio sobre más de 750 mujeres demostró que la incidencia de cálculos en la vesícula era menos frecuente en las vegetarianas: El 25% de las no-vegetarianas tenían cálculos en la vesícula en comparación al 12% de las vegetarianas. Tras un control por edad y peso corporal, se encontró que las no-vegetarianas tenían el doble de riesgo de desarrollar cálculos biliares (Pixley, 1985).

Los vegetarianos son más delgados, y consumen más fibra y menos colesterol, todo lo cual se cree protege contra la formación de cálculos en la vesícula.

Cálculos Renales


Se forman en los riñones y pueden causar un dolor considerable cuando atraviesan el tracto urinario. EI predominio de cálculos en los riñones es menor en los vegetarianos (Peacock, 1969).

Un alto consumo de proteínas animales aumenta la pérdida de calcio y oxalato a través de la orina, factores conocidos de riesgo en la formación de cálculos en el riñón. La carne es también rica en purinas, que favorecen el aumento de ácido úrico en la orina. EI ácido úrico es también un factor de riesgo.

Osteoporosis


La osteoporosis es la pérdida de calcio en los tejidos óseos, lo que repercute en unos huesos quebradizos y expuestos a fracturas. Es más común en mujeres posmenopáusicas.

Algunos estudios sugieren que los vegetarianos pueden estar bajo un riesgo menor de sufrir osteoporosis. Marsh (1988) encontró que la pérdida ósea era considerablemente menor en mujeres posmenopáusicas vegetarianas que en las que no lo eran. La dieta no-vegetariana contenía altos niveles de azufre, derivado de las proteínas animales. El azufre en la dieta aumenta la acidez de la orina lo cual resulta en una elevada pérdida de calcio.

Una elevada pérdida de calcio par la orina está relacionada con una elevada pérdida de calcio en los tejidos óseos.

Se ha demostrado que las fracturas de cadera asociadas a la osteoporosis son más frecuentes en países que consumen dietas de alto contenido en proteínas animales (Abelow, 1992).

Apendicitis


EL Estudio Vegetariano de Oxford encontró que las personas que no comen carne tienen un 50% menos de riesgo de requerir una intervención de emergencia por apendicitis que aquellos que sí comen carne.

Artritis Reumatoide


Diversos estudios han demostrado que las dietas vegetarianas pueden ser utilizadas con éxito en el tratamiento de los síntomas originados por la artritis reumatoide y otras enfermedades reumáticas. Kjeldsen-Kragh (1991) comprobó que los pacientes con artritis reumatoide que seguían una dieta vegetariana sufrían en menor medida de articulaciones hinchadas y débiles y menor rigidez o dolor.

Síndrome Nefrítico


EL síndrome nefrítico es una situación renal con altos niveles de proteínas en la orina, lo que puede resultar en un progresivo deterioro de los riñones así como favorecer la arterioesclerosis y las enfermedades cardíacas. Varios estudios han mostrado que una dieta vegana baja en proteínas puede ser aplicada para reducir los síntomas del síndrome nefrítico (D’Amico, 1992).

Otras Enfermedades


Se ha alegado que una dieta vegetariana reduce el riesgo de gota, hernia de hiato, estreñimiento, hemorroides y várices. Estas enfermedades se relacionan con dietas pobres en fibra y ricas en grasas saturadas.







Las Intoxicaciones Alimentarias y los Residuos de Pesticidas


En 1990 se registraron más de 58.000 casos de intoxicaciones alimentarias, y se estima que la incidencia actual es diez veces mayor. Carne, huevos y productos lácteos son las fuentes principales de estas intoxicaciones. El profesor Richard Lacey de la Universidad de Leeds, ha declarado que “más del 95% de las intoxicaciones alimentarias se derivan de productos cárnicos y avícolas».

Los residuos de pesticidas en los alimentos incluyen los PCB y las dioxinas. Se encuentran en altísimas concentraciones en la carne, pescado y productos lácteos. Varios estudios han mostrado que las mujeres embarazadas pueden transferir estas substancias químicas tóxicas a sus hijos tanto durante el embarazo coma durante la lactancia y que pueden dañar el sistema nervioso en desarrollo. Hall (1992) ha declarado que una dieta vegetariana reduce el riesgo de contaminación.

El Proyecto “China Salud”


EI Proyecto China sobre Nutrición, Salud y Medio Ambiente, es un estudio masivo en el que están comprometidos investigadores de China, de la Universidad Cornell en ltaca, Nueva York, y de la Universidad de Oxford, respecto a las relaciones entre la dieta, estilos de vida y enfermedades mortales en 6.500 chinos de 65 distritos, principalmente rurales o semirurales.

La dieta rural china es mayormente vegetariana o vegana, e incluye una menor cantidad total de proteínas, menos proteínas animales, menor cantidad total de grasas y de grasa animal, y más hidratos de carbono y fibra que la dieta occidental media. Los niveles de colesterol en sangre son significativamente bajos. Las enfermedades cardíacas, el cáncer, la obesidad, la diabetes y la osteoporosis son del todo infrecuentes. Las zonas donde se están haciendo más frecuentes son zonas en las que la población se ha inclinado hacia una dieta occidentalizada con elevado consumo de productos de origen animal.

EI Proyecto China de Salud ha demostrado claramente los saludables beneficios de una dieta basada en alimentos vegetales. Uno de los responsables del proyecto, el Dr. Colin Campbell de la Universidad de Cornell, ha declarado que «somos básicamente una especie vegetariana y deberíamos comer una amplia variedad de alimentos vegetales y reducir nuestro consumo de alimentos animales.»

¿Por qué El Vegetarianismo?


Apartando una guerra nuclear, la industria de la carne y la industria ganadera representan la amenaza más grande para la calidad de vida en el planeta. Sin embargo mientras existe una diferencia importante: una guerra nuclear podría ser suspendida indefinidamente, el sacrificio de animales sigue cada año, cada día, cada minuto. Cuatro son las amenazas causadas par el sacrificio de animales:

1a. Devastación de los recursos naturales.

2a. Hambre mundial.

3a. Enfermedades crónicas inducidas por la dieta.

4a. El engorde de animales en cautiverio, verdaderas fábricas de carne.







Los Recursos Naturales


Se calcula que en el mundo existen 800 millones de personas a punto de morir de hambre, esas vidas podrían ser salvadas si para ello se utilizarán los granos y legumbres que se dan a los animales de las fábricas de carne. El 90% de la pesca mundial y el 80% del sorgo y de la soja se convierte en harina para engorde de animales. Solo en Santa Fe de Bogotá se consumen 2 millones de cadáveres de pollos diariamente que requieren casi 150 mil toneladas de alimentos al mes.

Hambre Mundial


Millones de hectáreas de selva y bosque son destruidos cada año, cuando se convierten en tierras de pastoreo y en cultivos que se utilizan exclusivamente para alimento de animales. Esto ocurre en América Latina (en Colombia se tumba una hectárea de bosque cada 30 segundos y se secan dos hilos de agua diariamente), y también en muchos otros países. La erosión de estos terrenos deja sólidos suspendidos y disueltos, materia orgánica y productos químicos utilizados para destruir insectos y malezas los cuales luego forman parte de nuestros lagos y ríos. La contaminación de aguas que resulta de esta actividad es mayor que la causada par todas las actividades humanas juntas. El levante de ganado y el cultivo intensivo convierten estos terrenos en desiertos, lo cual representa una amenaza  grande a la supervivencia de la vida misma en nuestro planeta.


Se calcula que en el mundo existen 800 millones de personas a punto de morir de hambre, esas vidas podrían ser salvadas si para ello se utilizarán los granos y legumbres que se dan a los animales de las fábricas de carne.

Fábricas de Carne


“Pero el hecho más importante es el de absorber una parte del magnetismo que emanan las células después de la muerte del animal… los necrófagos (comedores de cadáveres) deben saber que: Queda también este magnetismo animal en el medio ambiente saturando el aire, la familia, los amigos y los allegados, etc., con una vibración contraria a su evolución personal”.  Dr. S. R. de la Ferriere

Cada día cuando amanece en América Latina comienza el sacrificio de animales. AI anochecer más de 50 millones de ovejas, puercos, vacas, pollos, caballos, pavos, perros y gatos (incluso hay festival «gastronómico» del gato en Perú), etc., han sido torturados hasta perder la vida. Este horrible proceso continúa día tras día, hasta que, para el fin del año, más de 5 billones de seres de sangre caliente y sentimiento habrán perecido.

Antes de morir los animales de las fábricas de carne llevan una vida de agonía sin fin. El hacinamiento, las privaciones, el maltrato y las mutilaciones imperan en las fábricas de carne.

Terneros recién nacidos son separados violentamente de sus  madres y puestos en jaulas que impiden el movimiento del animal. Igualmente otros animales sufren privaciones y maltratos abusando de ellos hasta sus límites biológicos en la incesante búsqueda de ganancias a corto plazo.

Alimentados a la fuerza, manipulados genéticamente, inseminados artificialmente, cortadas sus orejas, colas, picos y cuernos, marcados con hierros calientes, castrados y mutilados sin anestesia ni entrenamiento médico. Las condiciones horripilantes de transporte y movilización privándolos de alimento, agua y abrigo,  prolongan su agonía hasta el último suspiro. Millones de otros animales silvestres son torturados cada año cuando sus terrenos se convierten en pastos y campos agrícolas de las fábricas de carne (7 especies animales, la obra del Creador, están desapareciendo diariamente). Por Dr. Pablo Elias Gomez Posse







¿Cómo llevar adelante una dieta vegetariana?(Nota de Las Dalias)


El hecho de dejar de comer carne es de por sí una ventaja para nuestra salud, pero debemos ser cuidadosos, ya que si consumimos exceso de azúcares, de frutas, de harinas, no solo blancas sino también integrales, pero que consumidas en exceso, esto genera que se pierdan nutrientes. Es decir el dejar de comer carne no puede ser una decisión arbitraria, sino algo pensado hecho con criterio. Es importante incorporar cereales integrales, legumbres (soja, garbanzos, lentejas, porotos negros, aduki), frutas, todo de forma equilibrada y criteriosa.

Por otro lado como siempre decimos en estos boletines, no es solo un factor el que ayuda a aliviar nuestras enfermedades sino un cúmulo de situaciones dónde además de la dieta deben estar presentes la actividad física y la comprensión de nuestros estados emocionales (conocimiento propio).

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