Perspectiva Holística
En esta oportunidad vamos a abordar el tema de las ALERGIAS y pretendemos hacerlo desde una perspectiva holística, tratando de entender las causas físicas y psicológicas, viendo la interrelación que hay entre ambas.
Existen alergias a alimentos, a contaminantes ambientales, al polvillo, a elementos de la naturaleza, etc. La alergia es una defensa que el organismo genera frente a un agente externo no tolerado.
Hablamos de las alergias en esta oportunidad, ya que, antes y durante la primavera en las épocas de floración, se desatan con mayor frecuencia, en forma de rinitis, picazón e irritabilidad de las mucosas, picazón de ojos, nariz, opresión bronquial, fatiga y a veces asma; también pueden aparecer erupciones cutáneas y otros tipos de manifestaciones.
Las alergias están íntimamente relacionadas con la función hepática, con la emocionalidad y con una baja del sistema inmunológico. El hígado es el llamado laboratorio del cuerpo y tiene la capacidad de eliminar las toxinas; si está sobrecargado las toxinas en lugar de eliminarse por los canales normales (intestino, riñón, pulmón) lo hacen en forma traumática a través de los síntomas de estornudos, rinitis, hinchazones, mucosidad, erupciones, etc.
¿Qué es lo que sobrecarga el hígado? exceso de alimentación, la química de los alimentos, exceso de grasas, de azúcares, contaminación ambiental (hoy exceso en el uso de productos de perfumería y limpieza), nerviosismo, mala sangre, una emocionalidad excesiva, estrés.
Si el sistema inmunológico está alto existe mayor capacidad para aceptar aquellos elementos que son desencadenantes de alergias en las personas propensas a ello. Cuando el sistema inmunoló- gico está bajo la causa, en general, tiene que ver con una forma de vida desordenada ( falta de descanso, desórdenes alimenticios, tristeza, vida sedentaria).
Para resolver un estado alérgico es importante, mientras dure el estado, hacer una dieta lo más simple y sencilla posible: consumir arroz integral que tiene la capacidad de eliminar toxinas del cuerpo gracias a la cantidad de ácido fítico que posee, cebada perlada que es el cereal que más ayuda a la función hepática y que fue usado por Hipócrates en la mayoría de sus curas, verduras raíces (zanahorias, nabo, cebolla, raíz de diente de león, bardanas), jengibre fresco y cebollita de verdeo, té de bancha, que es el más contractivo y aporta muchos minerales y de raíz de diente de león, que ayuda a restablecer la función del hígado, manzana verde, limón.
Es importante evitar provisoriamente hasta que los síntomas desaparezcan: lácteos, carnes, frutas cítricas, avena, trigo en todas sus formas, maíz, azúcar, y productos químicos. Un plato de comida favorable para esta condición que podría consumirse día por medio y 1 vez por semana para aquél que está en una condición normal es el Rissoto de Cebada, adjuntamos la receta al final.
Dijimos que la alergia es una intolerancia a un agente externo, esto significa que existe una no-aceptación a tal o cual elemento, entonces ¿puede existir la intolerancia o la no-aceptación al polen por ejemplo y ser psicológicamente tolerante a las personas que me rodean, a mis características personales? ¿O es que si soy intolerante lo soy a todo?
Dijimos que cuando el organismo está sobrecargado se produce una reacción alérgica, ¿puede estar el hígado sobrecargado y uno no estar cargado emocionalmente, exigido o presionado psicológicamente? ¿O es que si estoy sobrecargado lo estoy a todo?
¿Es que la intolerancia la voy a resolver no consumiendo más lácteos o trigo o no respirando el polen de las flores?
Puede ser que tal vez la sintomatología desaparezca, lo cual temporalmente es fundamental, pero si no investigo los motivos profundos de mi intolerancia, de mi sobrecarga, las situaciones seguirán repitiéndose a lo largo de la vida tal vez de la misma o de otra forma y siempre tendré que actuar en forma sintomática al no ir a la causa profunda que la origina.
Si uno observa la sintomatología alérgica surgirá que existe una estructura defensiva frente a la vida que tiene que ver con miedos, desvalorizaciones, desconfianza. ¿Esta actitud defensiva no es la que genera el rechazo (la alergia) por lo extraño, por lo no conocido y también por lo conocido que uno no acepta?
¿Cómo resuelve uno esta situación?, ¿va a ser anhelando salir de la situación que me perturba y deseando alcanzar un estado diferente?, ¿o anhelando el estado opuesto al que tengo continúo con la misma actitud, es decir, rechazando lo que soy o lo que me pasa?
¿Puedo observar mis estados sin rechazarlos y sin resignarme a ellos?
Cuando observo sin rechazo y sin resignación, hay una aceptación activa, significa que no hay lucha, por lo tanto generamos el espacio para que se expresen nuestras intolerancias, sobrecargas, exigencias.
En la medida que esto suceda, es decir que la energía no se pierda en la lucha, dicha energía va a ser la que permita disolver nuestros estados conflictivos.
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