¿Qué es la ansiedad?
La palabra ansiedad, según el diccionario, significa: “Estado de inquietud ó zozobra del ánimo que causa en el cuerpo inquietud ó agitación violenta”.
Hoy más que nunca en el hombre, en general, se expresa un estado de ansiedad, una muestra de ello es el auge de las técnicas de meditación, actividades físicas relajantes como el yoga, tai-chi-chuan, la búsqueda de lugares que ofrezcan relax, el agotamiento psico-físico, el marcado aumento en el consumo de ansiolíticos.
Para entender este problema habría que empezar por preguntarse ¿qué es la ansiedad?, ¿que es la agitación, el apuro, la urgencia que se pone a todo lo que se hace?, ¿que es esa inquietud que se tiene durante el transcurso de gran parte del día?, ¿que es lo que le pasa a uno más allá de las circunstancias externas?.
Pero claro, primero habría que preguntarse si a uno le interesa realmente averiguar que es esto e investigarlo con la mayor seriedad y llegar a un final de dicho estado, ó tal vez solo lo que se quiere es paliar los síntomas y que todo siga más ó menos igual, porque tal vez no se tiene el ánimo ni la inquietud de averiguar cuales son las raíces de estos síntomas. Debido a esto, la mayoría de las personas lo que hacen es continuar con la forma en que viven y se toman una pastilla para serenarse un poco, ó aprender una técnica de meditación que aplican al cabo del día, donde encuentran, durante el escaso tiempo en que se aplica la técnica, un oasis a su vida tan agitada, después todo continua igual, pero pareciera que esto mucho no importa; ó también le piden al protector en el que creen que les ayuden y esperan que su gracia les llegue y mejore su condición psico-física.
Una forma de abordarla
En el caso de desechar todo esto último y que se esté interesado en hacer un trabajo de investigación serio, que le lleve a uno a las raíces del estado, significaría que se está dando uno cuenta que la vida poco sentido tiene si se la vive en desarmonía y que no sería cuestión de cambiar algo, sino de comprender cuál es el origen de esta forma de actuar-pensar-sentir.
Cuando lo que se busca es cambiar algo, para sentirse mejor, sería bueno preguntarse qué es cambiar.
Según el diccionario cambiar significa: “Tomar una cosa por otra”.
En función de esto ¿podemos darnos cuenta que la persona es la misma?, la misma que vive con ansiedad es la que elige esa otra cosa, ¿se puede elegir bien cuando una persona es ansiosa? ó ¿aquello que elija hacer para salir de ese estado de inquietud, no estará teñido de los mismos impulsos que le llevan a la ansiedad?.
Obviamente toda elección será muy subjetiva, pobre y limitado el resultado de dichos cambios.
Si la persona niega el buscar soluciones, si niega las justificaciones, si niega las interpretaciones, el analizar el hecho y el nombrarlo, surgirá el espacio para que el estado en cuestión se exprese, se manifieste y muestre todo su entramado. El estado al quedar expuesto, al aceptarlo, al aprender a convivir amorosamente con el, va perdiendo fuerza, se diluye, no mágicamente, sino por no reaccionar frente a él; es que realmente muchos estados conflictivos se sostienen a fuerza de la reacción contraria, ó sea el rechazo, ó sea la resistencia, eso es lo que lo sostiene, lo agranda, le da fuerza y lo perpetúa.
Vamos a ir tratando de desmenuzar todo lo dicho anteriormente.
Cuando uno dice negar algo, se refiere a desechar algo que se da cuenta que no es bueno para si mismo; o sea que cuando la persona se da cuenta profundamente que si sigue con una determinada forma de actuar esto le llevará a continuar con los mismos problemas que tenia, es ahí donde hace un giro en otra dirección, porque no quiere continuar repitiendo las cosas. Es decir que niega el continuar con un determinado cauce de acción. Es como una persona que camina bajo la lluvia llevando un paraguas agujereado, cuando se da cuenta que no le sirve para repararse del agua, lo tira, no tiene sentido cargar con algo que no sirve.
Cuando decimos negar buscar soluciones, nos referimos al hecho de que cualquier solución que provenga desde la ansiedad misma no es solución, porque uno puede llegar a darse cuenta que la ansiedad en sí, crea confusión, y como uno no sabe lo que le pasa, como uno vive con una constante urgencia sin saber las causas, como uno no sabe si se es arrastrado por las mayorías, o por el pensamiento colectivo, o si se está siendo llevado por impulsos y sentimientos inconscientes, que anidan en su persona, por todo esto es que es importante negar la validez de cualquier solución que emerja de dicho estado, es decir la ansiedad.
Cuando uno se dá cuenta que se “es” todas esas cosas que se manifiestan en uno y no sabe porqué suceden; entonces uno niega cualquier acción para salir de aquél estado, comienza la acción de la no acción, ó sea se da lugar a la transformación de lo que “es”, por el solo hecho de quedar expuesto y no rechazarlo ni resistirlo.
Cuando hablamos de negar las justificaciones, porque si se lo hace se traslada la responsabilidad de lo que a uno le pasa a otros ó a situaciones vividas en el pasado, es decir deja, abandona el justificar su pensar-actuar-sentir, y entonces empieza hacerse cargo de todo lo que le sucede, comienza a ser responsable de si mismo y de todo lo que le rodea.
Cuando nos referimos a negar las interpretaciones, queremos decir que la persona se ha dado cuenta que estas no son más que unas explicaciones verbales de lo que sucede y que no le llevan a una solución de lo que le pasa.
También cuando nos referimos a negar el analizar, es que la persona se ha dado cuenta que analizar es: “Separar los distintos elementos para estudiarlos” según el diccionario, y al separar, al dividir, lo que se hace por un lado es tener una visión parcial y por otro es generar un estado de dualidad. Es parcial porque todas las cosas no están aisladas sino que interactúan, todas están relacionadas unas con otras y se genera la dualidad porque hay división entre el que analiza y la cosa analizada, ¿es que son de naturaleza diferente? ó ¿es que uno contiene al otro, el analizador a lo analizado?.
Para poder entender todo esto último es importante que la persona se quede vivenciando lo que le sucede sin verbalizar el estado, o sea sin poner en palabras los sentimientos que la aquejan. Cuando se está conectado de esta manera, es decir con la pura vivencia, que implica a todo el ser (cuerpo, raciocinio, sensación, sentimientos, pensamiento), no hay división entre el que analiza y lo analizado. Es un estado de gran energía y de una quietud-atenta, lo que dará lugar a que el estado llegue a su fin.
Todo esto puede parecer muy difícil, porque se está condicionado milenariamente a la acción, a vivir en acción y reacción, ó sea que si se percibe un estado que a uno le perturba inmediatamente se lo quiere cambiar, corregir, modificar; no se da lugar a la acción de la “no acción”.
No se permite el hombre vivir con el estado en forma investigativa, vivencial, con esto no se trata de resignarse a ello, todo lo contrario, al dejar que el estado se exponga, en este caso la ansiedad, lo que sucede es un desplegar, un revelarse dicho estado con todas sus ramificaciones, con sus raíces profundas, con sus motivaciones subyacentes.
La ansiedad y sus causas
Todo lo expuesto fué describir una forma de ver y encarar la ansiedad, pero ¿Qué es la ansiedad?, ¿Qué es el apuro con el que se vive? ¿Cuál es la urgencia? ¿Qué es lo que intranquiliza? ¿Cuál es la inquietud?.
Se vive apurado, siempre queriendo lograr algo, buscando llegar a un estado supuestamente superior, pareciera que lo por venir va a ser mejor, se está enredado en un proceso temporal, de devenir, no se vive el aquí ahora, el tiempo es efímero, las cosas pasan sin que la persona las viva con conciencia, se vive en la esperanza de una supuesta evolución, y a esto se lo entiende habitualmente como progreso, cuando la palabra evolución, según el diccionario es en realidad: “Una sucesión de fases, sin ninguna implicancia de mejor o peor”.
La ansiedad tiene que ver también con el ansiar algo distinto de lo que “es”, de lo que se expresa, ansiedad de ser esto ó aquello, ansiedad de que ocurra tal cosa.
¿Será todo esto por un disconformismo de lo que cada uno es y lo que le pasa?, ¿Será por un sentimiento de vacuidad en el presente y por eso uno se proyecta a un futuro distinto?, ¿Será que se huye del presente?.
Si no se sabe vivir en paz y armonía con todo lo que sucede en el presente, más allá de las implicancias positivas o negativas que pueda tener aquello que se expresa, no habrá posibilidad de terminar con el estado fatigoso de ansiedad.
Día a día el mundo se acelera más, y por consiguiente las personas también, las formas de trabajar, las formas de vivir, las formas de relacionamiento, todo se vive en forma rápida, sin tiempo, con urgencia.
Se perdió el tiempo del ocio constructivo, el tiempo para entregarse a la contemplación, a disfrutar una hermosa tarde otoñal, ver caer las hojas de los árboles, mirar los niños jugar, tomarse tiempo para charlar con un amigo, darse tiempo para amasar un rico pan, en cambio del comprado en el supermercado, tiempo de jugar y reír con la vida, dar tiempo para estar enamorado, darse cuenta que no se sabe nada y que cuanto más se investigue en la naturaleza humana, menos se sabrá, y en ello hay una enorme belleza, y esto genera un estado totalmente contrario a la ansiedad, genera paz interior.
Todo esto parece inútil, sin importancia, en cambio vivir rápido, con apuro, genera una adrenalina que da la sensación de ser alguien importante, alguien que tiene algo que hacer, sino no se hace nada, parece que se es un inútil, que no se es nada, que se es un tonto, ¿es así? ó ¿es al revés? ¿O el tonto es el que se pierde las pequeñas cosas de la vida, que son las más ricas?.
Después se alaba al poeta que se toma todo el tiempo del mundo para contemplar la naturaleza ó la vida, posteriormente, la describe en hermosos poemas, sus libros se compran para uno impregnarse de una belleza que no se sabe encontrar en ese infernal ajetreo, con lo que se depende de otros, se vive como un espectador y no como actor.
Si se habla de todo esto, se suele culpar al medio, al sistema perverso, como si el sistema fuera hecho por marcianos, y los pobres hombres son sus víctimas, ¿no se es víctima y victimario a la vez?, ¿no hacen al mundo cada una de las personas que lo habitan, por mayor ó menor grado de influencia que tengan en él?.
También se dice que si no se corre se queda afuera de la carrera, y ¿cuál es el problema?, a esto se puede responder que se perdería el trabajo ó lo que fuere, y ¿cuál es el problema?, a esto se responde que hay una familia que mantener, una hipoteca que pagar, cuotas que pagar, etc. etc., y esas obligaciones ó compromisos que el hombre se impone ¿no son producto de vivir la vida sin cuestionar la forma en la que ha sido educado y la cual se ha aceptado sin investigar su validez?.
¿No será que el hombre ha construido un sistema macabro?, por esto entendemos a un sistema que está sostenido por el gran consumo, por el llegar a ser alguien. Se valoran los títulos, la fama a cualquier precio, el dinero, las relaciones, lo que se ha escalado en esa escalera de supuestos éxitos sociales, también se valora la belleza física, la salud, los conocimientos adquiridos. Se valora el “tener” cualquiera de todas estas cosas y sino se tiene nada de todo ello, la persona no existe para esta sociedad basada en el tener.
¿No será que todo esto lo único que genera son personas infelices, insatisfechas, por ser esclavas de un estilo de vida que las destruye, las enferma y enloquece, basado en el competir, el escalar, en la envidia, en el comparar, en el tener cosas que en el fondo a uno no lo satisfacen?.
Se vive en una sociedad donde poco abunda el respeto, la consideración, el afecto de unos por otros, esa sociedad genera intranquilidad, éste es uno de los síntomas de la ansiedad.
Si se quiere resolver la ansiedad sin ver todo lo que involucra la vida, no se la resolverá, solo se podrán paliar sus síntomas.
¿Se puede resolver la ansiedad si se espera que algo externo cambie, sean los sistemas políticos, sociales, laborales, familiares?, en ese esperar se pone un sentimiento de anhelo de un futuro mejor, hay toda una expectativa por el futuro, por el contrario si no se espera nada de nadie ni de nada, sin caer en una actitud escéptica, en ese momento la persona se planta sobre la realidad, en el aquí-ahora, ahí comienza una quietud, que genera claridad, y en la claridad que es comprensión profunda no tiene morada la ansiedad.
La ansiedad también tiene que ver con las exigencias, muchas son mandatos familiares, otros sociales o culturales, ¿es posible terminar con los condicionamientos para un hombre cualquiera?, sino lo fuera, es que estaría condenado de antemano.
Otro motivo que genera ansiedad es la alimentación, hoy más que nuca se busca el alimento rápido, que dé fácilmente energía, hay un gran consumo de excitantes, llámense bebidas cola, café, tabaco, azúcares, embutidos, alimentos muy proteicos (carnes-lácteos). También la televisión, internet, radio, son una importante fuente generadora de estados de ansiedad.
La ansiedad genera un constante parloteo mental, se vive rumiando, con pensamientos interminables y repetitivos, siempre buscando cambiar, lo que habla de una disconformidad de la realidad, ¿no hay miedo a quedarse con lo que en uno se expresa, cuando se está a solas, libre de estímulos?. Si se está en paz con la realidad no se la busca cambiar, esto no significa que una persona no tenga proyectos, se trata que se puedan llevar a cabo sin generar ningún estado de ansiedad ó intranquilidad. No hay un rumiar sobre el futuro, se piensa y se actúa instantáneamente.
La ansiedad tiene que ver con las dependencias que se hacen de los otros y de la sociedad, como se depende de lo que digan, sientan ó hagan los otros, eso genera un estado de inquietud interior, siempre se está pendiente de satisfacer la opinión general.
Una nueva manera de vivir
Es más fácil vivir una vida sencilla, tranquila, que vivir en forma ajetreada, ¿Por qué no se investiga sobre cómo llegar a ello?, ¿Qué pasa que no hay pasión, coraje de enfrentar nuestra realidad, esa que se expresa cuando no se busca aturdirse, con las obligaciones o los entretenimientos?.
Si la persona se queda sola, en silencio, observando sus movimientos internos, su inquietud, su incapacidad de serenarse, si da tiempo a que todo ese estado se fuera decantando, aparecerían las motivaciones y entramado del estado, y si se sigue observando, sin querer modificar nada, solo observando, no resistiendo, todo empieza a modificarse, comienza una nueva manera de encarar los desafíos de la vida, libre del estado de ansiedad.
El hombre se siente inseguro y busca la seguridad a partir del tener y con ello llegar a ser “alguien”.
Cuando en realidad es más seguro estar libre de apremios y urgencias que correr en busca de la supuesta seguridad que da “pertenecer al sistema”, pero parece que no se ve el peligro que acarrea una vida vivida corriendo, buscando, esforzándose por llegar, por crecer, por evolucionar, por ser mejores, y todo esto como ya dijimos lleva a la ansiedad que según el diccionario es: “Estado de inquietud ó zozobra del ánimo que causa en el cuerpo inquietud ó agitación violenta”.
Así como el hombre genera el estado de ansiedad, así es como el hombre puede generar un terminar con él, si no lo hace, ¿será que piensa que es mejor malo conocido que bueno por conocer?.
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