Después de muchos años de investigación, 37 años, he llegado a la conclusión que el organismo necesita de la proteína animal (proteína grasa), dado que el cerebro necesita que la mielina esté recubierta por esa grasa, para que las neuronas no se expandan y la persona tenga un sistema nervioso que le permita enfrentar la vida con una actitud equilibrada, concreta. La falta de esa proteína hace que las neuronas se expandan demasiado y esto no permite una buena disposición frente a la adversidad.
Es tan perjudicial tener un colesterol muy alto como tenerlo muy bajo. Cuando no hay ingesta de proteína grasa el colesterol, los triglicéridos, que son los lípidos que el organismo almacena, al ser tan bajos no nutren al sistema nervioso como debería hacerlo y las personas entran en estados de ansiedad, de estrés. Esto tal vez no se siente en el momento en que se está viviendo, sino que ocurre muchos años después. Sucede que si el organismo tiene en determinado momento falta de vitamina B12, el sistema nervioso se ve debilitado por falta de nutrientes, aparecen temblores, agotamiento, sensación de debilidad y los órganos y funciones del cuerpo se ven agotadas. El sistema nervioso y el organismo en general, necesita minerales, proteínas, grasas animales y vegetales, hidratos de carbono.
Por otro lado el intestino también para funcionar bien, necesita de una capa de grasa que lo recubra. Grasa que no es el aceite de semillas o el aceite de oliva o girasol, sino grasa animal. Si el intestino no tiene esa capa de grasa, los cilios intestinales no funcionan bien y la persona no tiene la suficiente lubricación o emulsión para que el intestino funcione adecuadamente. Si no hay una buena lubricación o emulsión, o bien se está muy constipado o bien la materia fecal no tiene forma y se pierden minerales a través de ésta. Ambas situaciones impiden la entrada de los nutrientes o la salida de las toxinas y esto genera debilidad, falta de energía, cansancio, esfuerzo, etc.
Esto ocurre hoy con las personas veganas. Según lo que vengo viendo a través de la atención nutricional en personas veganas, es que no pueden sostener este tipo de alimentación más de tres años, dado que por un lado pierden nutrientes, el intestino no funciona bien, pierden el pelo, las chicas dejan de menstruar, a veces ocurre que no pueden concebir y muchas veces nacen chicos que luego tienen déficit de crecimiento. Esto como características más notables, aunque existen otras. Luego cuando equilibran su dieta estos problemas desaparecen.
Suplir las proteínas grasas por proteínas vegetales (soja, aduki, garbanzos, etc.,) no es suficiente… Si bien es importante el consumo de estos alimentos. Suplir con leche de almendras o leche de soja o leche de castañas, no es suficiente. No está mal tomar alguna de estas leches de vez en cuando, lo que no es bueno para el hígado y el intestino es que sea diariamente, cotidianamente. Si eso es cotidiano el hígado se carga, si el hígado se carga, no se absorben bien los nutrientes. Síntomas de sobrecarga hepática es mal funcionamiento intestinal, cansancio, fatiga, dolores de piernas, de cabeza, enojo, mal humor, sueño excesivo o incapacidad de conciliar el sueño. El exceso de proteína animal ha sido generador de cientos de enfermedades de la civilización, pero la falta empieza a serlo también. El camino del medio es a mí entender lo que uno tendría que transitar.
O sea, en síntesis, la mejor alimentación es aquella que cubre las necesidades de cada persona, sin dogmas, ni rigidez. Es bueno ser guiado por alguien con experiencia, profesional y sentido común.
El pescado es una buena proteína, el de mares profundos, abadejo, brótola, lenguado, el salmón (pero no el de criadero, que es artificial y lleno de hormonas y colorante). Comerlo cada 3 días, para dar tiempo al intestino a metabolizarlo. El huevo, más de 2 por semana no hace falta. Se puede prescindir de quesos y carne… Aunque el queso de cabra comido con moderación es un buen alimento. No obstante también es posible ser ovo lácteo vegetariano, pero nada de proteína grasa es peligroso de transitar. Si no hay nada de nada de proteína, luego el organismo se sobrecarga mucho tratando de compensarse con semillas, hidratos, frutas, etc. Y termina siendo peor el remedio que la enfermedad.
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