En esta oportunidad volvemos a comunicarnos con todos Uds. a partir de un tema tan candente como la DEPRESIÓN; decimos candente, porque según informaciones médicas y estadísticas, más del 40 % de la población de los países desarrollados (y no desarrollados) padecen algún tipo de síntoma derivado de la llamada depresión.
¿Cuáles son los síntomas de depresión?
Tristeza, sentirse abrumado, debilitado, apático, insomnio, descreído, desganado, escéptico, sentimiento de inutilidad, falta de motivaciones, ansiedad, pesimismo, ideas o intento de suicidio. La depresión en sí misma implica un estado de desvitalización del sistema nervioso y de todo el sistema en general.
¿Porqué la depresión es un mal tan común en la época que vivimos?
Las causas son diversas e iremos enunciándolas sin considerar que algunas sean más importantes que otras, sino que todas en su conjunto tienen el mismo peso.
En lo que respecta a la alimentación, no hay duda que ésta ha cambiado en los últimos 50 años, generándose una artificialidad en la misma, llegando al extremo hoy en día de los alimentos transgénicos, dando como resultado un tipo de alimentación desvitalizante, desnaturalizada y carente de los nutrientes necesarios para el funcionamiento de todos los órganos y en este caso particular del sistema nervioso. El tipo de alimentación actual tiene una carencia importante de Vit. B y ácido fólico que regulan el funcionamiento del sistema nervioso, así como de ciertos minerales: hierro, calcio, zinc, magnesio, todos importantes de consumir para evitar la depresión. Con respecto a la Vit. B su presencia es necesaria para que se produzcan diversas reacciones metabólicas cruciales, que permiten la liberación de hormonas y otras sustancias neurotransmisoras como la serotonina indispensable para el buen funcionamiento del cerebro. Su carencia genera estados depresivos.
Por otro lado, a través de investigaciones científicas que trascienden el mundo de la medicina alternativa, se comprueba el daño en el sistema nervioso central que genera el exceso en el consumo de comida fast food, edulcorantes artificiales que contienen Aspartame (como el Nutra Sweet, las bebidas diet y todo lo diet), las grasas hidrogenadas (margarina, galletas en paquete, panes, facturas, etc.), excitantes como azúcar refinada, té, café, mate, alcohol, tabaco, bebidas cola, etc.
Los factores ambientales ejercen una influencia muy importante con relación a los síntomas de depresión. Los llamados químicos del siglo XX, como los formaldehídos que se encuentran en productos de limpieza, cosméticos, pinturas, pegamentos de alfombras, tejidos acrílicos, poliéster, exposición a los solventes, actúan generando alteraciones del sistema nervioso.
La vida sedentaria es otro motivo de depresión, la falta de flexibilidad muscular habla de una inflexibilidad en la mente, la falta de tonicidad de una falta de fortaleza interna, la dureza del cuerpo es también la dureza de la mente, la apertura del cuerpo es la apertura de la mente. Una mente cerrada termina siendo oscura, oprimida (significados etimológicos de depresión).
Cada vez somos más seres humanos que vivimos en este planeta tierra; las diferencias sociales son también cada vez mayores, al punto que el 15% de la humanidad recibe el 85% de la riqueza, de manera que el hambre y la desnutrición no nos son ajenas y como lo que a cada uno le pasa, le pasa al mundo, y viceversa; la inseguridad y desdicha de los que viven en Somalía también la sentimos cada uno de nosotros; somos producto del inconsciente colectivo.
La depresión tiene que ver, entre otras causas, con la frustración y ésta se da a partir de una vida de esfuerzo, de lucha, persiguiendo objetivos sin sentido en sí mismos: el último modelo de auto, ropas de moda, el mejor colegio para los hijos, el ideal de hombre o de mujer, ser reconocido, valorado, querido por los otros.
El ser humano ya viene condicionado con una carga de dolor. En la vida cotidiana, por otro lado, se presentan situaciones de dolor; esta realidad hace que se promuevan externamente formas de evasión y de búsqueda de placer; cada uno de nosotros dá curso a alguna de todas estas variantes con lo cual se perpetúa y acrecienta aún más el sufrimiento.
La depresión tiene que ver con estar muy centrado en toda la historia personal, con un individualismo muy exacerbado, muy interesado en lo que a uno le ocurre, creyendo que hay que encontrarle un sentido especial a la vida sin entender que lo especial está en vivir de instante a instante con intensidad. También muchas personas quieren encontrar su misión en la vida sin entender que la única misión es saber vivir. Al estar centrado en recibir, en esperar que lo externo cambie, inevitablemente hay frustración, ya que lo de afuera no cambia de acuerdo a los gustos y necesidades personales, por lo tanto esa frustración deprime.
Hoy vivimos una sociedad (que la genera cada uno de nosotros) cuyos valores son el eficientismo a ultranza, la competencia, el ideal de perfección, el tener bienes materiales o conocimientos, y el tener una buena imagen. Todo esto genera un mundo donde no reina el amor, la solidaridad, el respeto, la consideración, la sencillez, la humildad y como todos necesitamos de esto, el no encontrarlo genera estados depresivos.
¿ Cómo podemos prevenir y resolver este problema?
Las formas más comunes que hoy se utilizan para resolver esta enfermedad o sus síntomas son los medicamentos tales como el Prozac y ahora últimamente el Rivotril, que actúan sobre la corteza cerebral, adormeciendo el cerebro, quitando fortaleza y sensibilidad para generar cambios profundos, produciendo sensaciones irreales de que todo está bien…
Existen formas naturales de resolución que pasan por la alimentación, incorporando alimentos con Vit. B, como cereales integrales. La quínoa es de los cereales que más regulan el funcionamiento del sistema nervioso ya que contiene mucha Vit. B, calcio y hierro (va receta). Las legumbres y las semillas son fuente de Vit. B. Todos estos alimentos junto con el trigo burgol, la espinaca, el germen de trigo, que contienen ácido fólico, las semillas de calabaza que contienen zinc, las hortalizas que contienen magnesio, el hierro de las hojas verdes, de las legumbres, de las proteínas animales utilizadas con moderación y siendo de naturaleza orgánica, todo contribuye a crear los niveles de serotonina necesarios para prevenir y curar los síntomas de depresión.
El hipéricum se está utilizando, tomado en infusión o en forma de tinturas madres (moderadamente), como preventivo y curador de la depresión.
El yoga es una posibilidad concreta de mejorar la condición siempre que se trabaje conjuntamente la flexibilidad del cuerpo, lo cual genera una mente abierta, blanda y la tonicidad muscular que genera un estado de fortaleza interna. Los ejercicios respiratorios, que impliquen una respiración profunda, oxigenan y revitalizan las células cerebrales, generando mayor irrigación sanguínea a la zona del cerebro.
Tenemos que mencionar, también, la importancia fundamental del contacto con una naturaleza virgen, que nos impregne de silencio, energía, pureza, belleza y también el desarrollo de una actividad creativa corporal (danza, canto, jardinería, carpintería) que nos permitan parar el incesante parloteo y conectarnos más con los sentidos.
Todo lo anterior tiene un verdadero sentido en tanto y en cuanto se esté dispuesto a abordar la problemática desde una perspectiva que dé la posibilidad de comprender las raíces profundas del síntoma.
La depresión es el resultado de un gran desgaste energético debido a haber estado siempre intentando cambiar tanto lo interno como lo externo. Entonces, ¿Cómo podemos resolver esto?, ¿Volviendo a querer cambiar los síntomas (tristeza, pesimismo, etc.)? O es primero no haciendo un problema del problema y luego entendiendo los procesos de la mente cuyas características son comparar, juzgar, medir, justificar, rechazar, necesidad de seguridad, analizar. Con esto queremos decir que el problema no es lo observado sino las características del observador, no es lo sentido sino las características del que siente. Se trata de entender cómo funciona la mente del ser humano y no gastar energía en entender por ejemplo, en este caso, la depresión.
Todos estos procesos se nutren de la historia personal, con sus vivencias y condicionamientos. Por ejemplo un hombre de 50 años que hoy tiene dificultades económicas, al compararse, al juzgarse, al tener el condicionamiento familiar de tener que ser un hombre exitoso, al tener este tipo de pensamientos, de forma de funcionar, comienza a sentir estados de debilitamiento, tristeza, apatía.
Sólo podrá salir de estos síntomas comprendiendo que “ÉL ES” producto de ese pensamiento comparativo, mecánico, enraizado en su memoria, en sus circunstancias personales. Al darse cuenta de que esa manera de funcionar de la mente es la que lo lleva a la depresión o a cualquier otro conflicto, ve el peligro de esto y naturalmente comienza a desmecanizarse, a dejar de luchar, a no comparar, a no juzgar.
Esta nueva condición de la mente genera un quantum inmenso de energía que transmuta el estado conflictivo dando lugar a un nuevo ser humano.
Aquí va la receta que mencionamos anteriormente: Sopa De Verduras Con Quínoa
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