top of page

Ejercicios Bioenergéticos Para Eliminar Las Sobrecargas








Estos ejercicios son herramientas sencillas, para poder prevenir y resolver problemas concretos de salud. Para  llevarlos a cabo, es importante entender el concepto acerca de la existencia de 2 tipos de enfermedades.

A) Enfermedades de descarga o ajuste


Son aquellas que se generan producto de la sobrecarga. El organismo necesita para poder volver a su centro, a su punto de equilibrio, eliminar el exceso.

La realidad es que estamos sobrecargados porque  nos excedemos. Vivimos en un mundo de personas que tenemos mucha más posibilidad de recibir, de tomar, de cargar, que de sacar afuera, de descargar. Hay una suerte de inconsciente colectivo que bulle, que acumula presión.

Nos sobrecargamos de responsabilidades, de exigencias, de trabajo, de comida, de contaminación química, electromagnética, electrostática, de emociones, de vida sedentaria, de desequilibrios en el dormir, de medicamentos.

Por lo tanto, nuestra capacidad de eliminar, de sacar afuera el sobrante se ve limitada, producto de tanta sobrecarga. Nuestro organismo, nuestros ser psico-físico, tiene una determinada capacidad de incorporar, de absorber, tanto en lo físico como en lo emocional. Pero el ritmo de vida, la forma en que vivimos y se vive, en general, ha hecho que esa capacidad llegue a sus límites y nuestros mecanismos de sacar afuera, cosa natural en el ser humano, se ve restringida o prácticamente anulada.

Todo esto implica que los mecanismos de descarga que el ser humano tiene no estén habilitados, llega un punto donde ya no hay posibilidad de sacar afuera, porque la sobrecarga es mayor que la posibilidad de descargar.

Hace unos años en Europa las vacas adquirieron la enfermedad de “la vaca loca”, debido a que se les proporcionaba alimento cárnico, carne de pescado para alimentarse, siendo que las vacas, son herbívoras. Esto generó que no pudieran adaptarse a este alimento que iba en contra de su naturaleza de vaca.

Ocurre hoy con el ser humano, algo similar, éste no tiene capacidad de adaptación al estilo de vida actual, con la ingestión de tanta química ya sea a través de lo que come, de la medicación, de la contaminación ambiental. Tampoco tiene capacidad de adaptación a una vida con tanto apuro, a la presión y exigencia debida a la competencia y a la auto-competencia, al exceso de ansiedad.

Este exceso y sobrecarga, el organismo necesita sacarlo hacia afuera, por lo que aparecen síntomas tales como: mareos, vómitos, desequilibrios intestinales (diarreas, constipaciones), dolores de cabeza, hemorragias, dolores de estómago, de piernas, inflamación intestinal, abdomen hinchado, infecciones, contracturas, insomnio, tristeza, llanto, pesadillas.

Todos estos síntomas  son expresiones de nuestro ser para poder sacar afuera el exceso. Todos vivimos alguno de ellos y en general aparecen  mientras o después de situaciones estresantes o de acumular mucha tensión o de estar comiendo demás o ingiriendo alimentos excitantes o que alteran la función digestiva y circulatoria o trabajando en exceso o pensando incesantemente.

La medicina convencional a estos síntomas trata de suprimirlos a través de la medicación. En general ante la primera molestia acudimos al médico para poder eliminarla. Nos asustamos pensando que hay algo grave atrás de esta sintomatología.

Ninguna enfermedad grave aparece de un día para el otro, el organismo avisa con tiempo, solo que debido a nuestra falta de registro corporal y mental, no acusamos recibo de determinada manifestación y tomamos algún calmante para que desaparezca. En general no damos la posibilidad a nuestro ser de expresar la carga que acumula, no damos la posibilidad de dejar salir, de sacar afuera.

Años atrás era muy común el vómito, incluso se veía más a la gente llorar, a tener que salir varias veces corriendo para ir al baño, era común que después de un atracón físico o emocional se llorara, se vomitara. Hoy eso no es tan común, ante el mareo está tal pastilla, ante las náuseas tal otra, ante la diarrea el carbón, ante el dolor de cabeza tal o cual analgésico, ante la tristeza tal o cual ansiolítico, ante el abdomen hinchado o los gases, tal tipo de medicamento y así tantos ejemplos más.

Nos asusta dejar salir, incluso nos cuesta mucho expresar nuestros sentimientos más profundos.

B) Enfermedades Acumulativas


Cuando la sobrecarga es grande y no se la deja ir, se acumula.

El exceso acumulado es energía que no circula libremente por nuestro ser, que se bloquea en determinada parte de nuestro organismo. Algunos bloqueamos la energía en la parte alta del cuerpo, cabeza, garganta, boca,  otros en el estómago o riñones  otros en la próstata o vejiga, en fin, cada uno en su parte particular que en general tiene que ver con nuestro modo particular de ser o nuestra historia personal.

Esa energía acumulada se materializa como mucus o ácidos grasos que pueden llegar a congestionar los diferentes sistemas y funciones corporales y psíquicas.

Cuando la descarga no se produce, hay acumulación y esa acumulación es la que genera las hoy llamadas enfermedades de la civilización o enfermedades epidemias: hipertensión, menopausia precoz, osteoporosis, diabetes, cáncer, sida, remoción de útero, anemia, depresión, hipercolesterolemia, insomnio, sobrepeso y obesidad, ataque de pánico, trastornos de ansiedad, colon irritable, hipotiroidismo, enfermedades del corazón y enfermedades vasculares.

Ninguna de todas estas aparecen de un día para el otro, hay muestras que nuestro ser y organismo van dando  de que hay algo que atender, que hay algo que es necesario dejar salir.

¿Cómo resolver la sobrecarga?


Necesitamos estar sensibles y atentos, para aprender a registrar lo que nos sucede.

Si estamos atentos a las horas que trabajamos, a cuánto dormimos, a qué comemos y a cómo nos cae lo que comemos, a cuántas horas estamos frente al televisor o a la computadora, a qué medicamentos tomamos,  a la importancia de escuchar el cuerpo y sus manifestaciones, empezaremos a registrar, a saber por ejemplo cuándo se nos hincha el abdomen, porqué estamos tristes, cómo se siente el cuerpo después de estar tanto sentado, cómo uno se siente durmiendo poco o mucho, cómo me afectó tal  o cual medicamento, el sol, la lluvia, la sequedad, la humedad. O sea registrar, saber de uno, de su cuerpo, de su mente, darse cuenta, estar perceptivo, atento.

Entonces, al primer síntoma de sobrecarga, buscar  alivianar.

Si me siento sobrecargado con alguno de los síntomas mencionados anteriormente, no puedo comer mucho, ni alimentos que generen aún más carga, como carnes, derivados animales, alcohol, café, alimentos quimicalizados, azúcar y otros, más bien debo disminuir la ingesta de comida y estar atento a la calidad. Tal vez tenga que suprimir la ingesta de algún medicamento, tal vez caminar, realizar actividad física y estar en contacto con el agua y la tierra, ya que éstos ayudan a sacar el exceso, absorben las cargas y permiten la eliminación de toxinas tanto del cuerpo como de la mente.

Ejercicios prácticos


Los siguientes ejercicios tienen por objetivo, el prevenir las sobrecargas y ayudarse a eliminarlas cuando están instaladas.

El organismo tiene una inteligencia natural para volver a su estado de equilibrio, cuando éste está instalado. Solo tenemos que acompañar a la naturaleza para ayudar a que esa inteligencia opere y volver al centro, al estado de armonía.

Si cotidianamente ayudo a eliminar la energía bloqueada en determinada parte de nuestro organismo o si habilito mis mecanismos de descarga, podré prevenir acumulaciones.

Necesitamos movilizar la energía estancada, permitir que se libere y prevenir que se detenga, que se abroquele en determinado lugar. Nuestro ser tiene la posibilidad de fluir, como las aguas de un río, no como las de un estanque.

Automasajes en piernas y brazos


Las piernas y los brazos son nuestras extremidades. Los árboles por ejemplo descargan a través de sus raíces, que son su posibilidad de conexión con la tierra, del fluir de su savia y a través de las ramas. Las piernas son como las raíces de un árbol, son nuestra posibilidad de descargar hacia la tierra, los brazos son como las ramas, son también la posibilidad de sacar, de eliminar a través de ellos.

Si consideramos a nuestro ser como una unidad cuerpo-mente, lo que ocurra en una parte de nuestro cuerpo, ocurre en el resto. No es distinto el dolor de cabeza a lo que suceda en la rodilla; no es distinto el problema en los ojos a lo que sucede en el estómago, ni la contractura en el hombro al problema intestinal. Somos una unidad y la sobrecarga en una parte de nuestro ser habla de la sobrecarga en todo el ser.

En general nuestras sobrecargas tienen que ver con un exceso de pensamiento, cuando pensamos mucho, poco estamos conectados con el cuerpo, con sus sensaciones, manifestaciones y necesidades sutiles.

Masajear las extremidades, permite conectarse con el cuerpo, salir del plano mental y comenzar a vivenciar la posibilidad de integrarnos.

Piernas


Si siento dolor en el abdomen o hinchazón, inflamación o cualquier síntoma relacionado con la parte baja del cuerpo, poner la atención en esa misma parte afectada, muchas veces generan aún más concentración de energía estancada en el lugar, conviene entonces habilitar otra parte del cuerpo para ayudar a movilizar la energía allí acumulada. Los masajes en piernas son efectivos en estos casos, ya que permiten una buena descarga  y conexión con el cuerpo.

Se trata de masajear cada pierna en forma intensa, desde los dedos de los pies, cada uno en particular, el empeine, la planta, los talones, tobillo, pantorrilla, rodilla y muslo, durante 5 ó 10 minutos cada pierna, haciendo movimientos ascendentes y descendentes, con fuerza, luego lo mismo en la otra pierna.

Al terminar de masajear una pierna, midiéndola con la otra que no ha sido masajeada aún, si el trabajo estuvo bien hecho, la pierna se estiró más que la otra no masajeada, por lo menos un centímetro. Luego se comienza con la otra pierna, que después de los 5 ó 10 minutos toma el tamaño de la anterior.

Es distinto el masaje hecho por uno mismo que el que otro pueda realizar. El hecho por uno tiene la cualidad y la ventaja de ser uno mismo artífice de su propia salud. Incluso se activa la circulación y una sensación de calor lo invade a uno.

Brazos


Los auto-masajes en brazos ayudan a prevenir sobrecargas en la parte alta del cuerpo,  así como también la posibilidad de poder resolverlas.

Son útiles cuando hay dolores cervicales, congestiones en la garganta, bronquios o pulmones con mucosidades, problemas en el sistema circulatorio.

Estos masajes tiene el efecto de alivianar nuestra condición.

Se comienza masajeando cada dedo de la mano, luego la mano en sí, muñeca, antebrazo, codo y brazo, con intensidad, con movimientos ascendentes y descendentes, durante 5 ó 10 minutos. Luego de terminar con un brazo, midiendo con el otro que no ha sido masajeado hay una diferencia de casi un centímetro. Se continúa con el otro, hasta que los dos adquieran el mismo tamaño.

Es importante realizar los masajes, por lo menos día por medio. Esta práctica cotidiana, va más allá de la existencia o no de un síntoma concreto, son en sí una manera de conexión con el cuerpo, especialmente útiles, cuando se ha dado durante el día demasiada preponderancia al aspecto mental.  

Movimientos de pelvis


A un punto a 5 dedos por debajo del ombligo se encuentra uno de los centros de energía más importante del organismo. Ese punto o ese centro, es de dónde surge la vida, tanto en hombres como en mujeres. Es el centro de dónde surgen las sensaciones más intensas que tiene el ser humano.

El exceso de pensamiento, centrado en “lo que debo”, en “lo que hay que”, en “lo que tengo que”, nos ha alejado de nuestras sensaciones. Pensamos mucho y sentimos poco. La enfermedad tiene que ver con la desconexión con nuestras sensaciones primarias.

La salud tiene que ver con la posibilidad de integrar nuestras funciones racionales, reflexivas y sensitivas. El incesante parloteo mental nos aleja de los sentidos y de la conexión con las sensaciones.

Movilizar la pelvis ayuda a tomar contacto con las sensaciones, con aquello primario que nos permite sentirnos seres humanos reales y no solo pensamiento.

Acostarse sobre la cama o sobre el piso, con los pies apoyados y las rodillas flexionadas, los ojos cerrados, las palmas de las manos hacia arriba, con los brazos a los costados del cuerpo, el mentón lo más cerca posible del pecho y la lengua apoyada en el paladar inferior. Si es posible poner una música suave, de las que a uno más le guste, un hornillo con un aroma agradable y consciente de la respiración, levantar suavemente la pelvis y bajarla.

Cuando subo la pelvis inhalo y cuando la bajo exhalo, apoyando la cintura en el piso. Este ejercicio hacerlo por lo menos 50 veces. Luego bajo las rodillas y con los pies quietos en el mismo lugar, cierro los pies apuntando dedo mayor con dedo mayor y luego abro, apuntando talón con talón. Cuando cierro inhalo y cuando abro exhalo. Este movimiento lo hago por lo menos unas 15 veces. Luego hago círculos con los dedos de los pies, 5 en un sentido y otros 5 en otro sentido.

Por último visualizo en la base de la pelvis, es decir en el sacro, un reloj, en dónde las 12 está cerca del perineo, las 6, cerca de la cintura, las 3 en la cadera derecha y las 9 en la izquierda. Voy rotando la base del sacro desde las 12, pasando por las 3, las 6 y las 9, durante 3 ó 4 movimientos y luego repito en dirección contraria. Luego voy haciendo diferentes horas con la base del sacro, las 6 y cuarto, las nueve y cuarto, las 12 y media, las 12 menos cuarto y así variando, de manera que toda esa parte de mi cuerpo se vea movilizada, activa, alerta.

Movilizar la zona de la pelvis ayuda a equilibrar nuestras funciones físicas y psicológicas, conectarnos con las sensaciones y poder funcionar en la vida con nuestra estructura propia de ser humanos y no parcializados, que justamente es lo que nos impide vivir con plenitud.

Ejercicios respiratorios


La respiración es el primer vínculo que tenemos con la vida, si no respiramos no vivimos. El segundo vínculo es el alimento y el tercero, los otros. En la medida que ordenamos esos vínculos, respirar bien, comer bien, el vínculo con el afuera también obedecerá a la posibilidad de generar ese orden.

Una buena respiración tiene varios beneficios, entre ellos podemos decir que es una de la posibilidad mayor de descarga, de sacar aquello que está acumulado. También la buena respiración nutre al sistema nervioso autónomo, permitiendo que funcionen adecuadamente órganos y sistemas involuntarios de nuestro organismo.

La buena respiración permite alcalinizar la sangre, debido a la posibilidad de eliminación del exceso de anhídrido carbónico, que es un elemento acidificante de la sangre.

Entre las ventajas de una buena respiración cabe mencionar también, la posibilidad de distender la zona del diafragma, que es justamente una de las zonas del cuerpo donde pareciera concentrarse las emociones de ansiedad y temor.

Respirar bien significa poder llevar el aire lo más abajo posible, sintiendo que éste pasa por la zona clavicular, estomacal y abdominal, parte alta, media y baja del cuerpo. Obviamente no podemos respirar con el estómago o el abdomen, pero si podemos empujar a través de los pulmones hacia abajo, haciendo presión, para llevar el aire casi hasta nuestros órganos sexuales. Cuanto más abajo llevamos el aire, más alcalinizamos la sangre y más energía y vitalidad damos a nuestro sistema.

Inhalar y exhalar en el doble de tiempo


Buscar un momento de tranquilidad y si es posible acostado, comenzar a respirar con conciencia unos minutos, luego buscar de inhalar y exhalar en un tiempo más largo al que se inhala y a continuación de esto realizar el siguiente ejercicio:

Inhalar en un tiempo y exhalar en el doble. Por ejemplo, inhalo contando 1, exhalo contando 2; inhalo contando 2, exhalo contando 4, inhalo contando 3 y exhalo contando 6 y así sucesivamente hasta llegar por ejemplo a 8-16, ó 10-20,12-24. Se trata de no esforzarse y jugar una competencia con uno mismo, sino llegar sin esfuerzo hasta dónde se pueda. La práctica cotidiana permitirá ir aumentando cada día la capacidad toráxica. En la medida que esta capacidad aumenta la eliminación es mayor y la descarga más importante.

Este es un importante ejercicio de respiración para realizarlo unos minutos cotidianamente antes de dormir, permite acomodar el cuerpo, sus órganos, funciones y apaciguar la mente.

Respiración cepillo


La llamamos con este nombre ya que cumple la misma función que un cepillo que limpia una botella y llega bien hasta el fondo.

Se trata que a través de la respiración, puedan limpiarse todos los órganos de los diferentes segmentos del cuerpo. Intentar que la respiración pase por la parte alta, clavicular, media, estomacal y baja, abdominal y genital. Si el aire pasa por todas las partes, nutro y energizo todos los órganos que forman parte de los diferentes segmentos, les doy fuerza y permito desbloquearlos.

Por otra parte cada segmento de nuestro organismo está relacionado con diferentes emociones. La parte alta, donde está el corazón, está relacionada con los afectos, con el vínculo hacia los otros, la parte media, dónde se encuentra el diafragma, es dónde más depositamos las sensaciones de temor y ansiedad, la parte baja está relacionada con la conexión con la sensualidad y sexualidad.

En general ocurre, salvo para aquellas personas que están muy entrenadas, que el aire no pasa libremente por todas nuestras partes, por lo cual es importante practicar e ir percibiendo, por dónde cuesta más. Sucede que en función de la historia personal, lo que se ha estado viviendo últimamente, cerramos o abroquelamos una parte más que otra. Por lo tanto para ayudarse a que el aire fluya sin la sensación de bloqueo y siento por ejemplo, que la parte alta o la baja están limitadas, intento llevar la atención a esos lugares, cambiar la imagen respiratoria, en lugar de comenzar por la clavícula y terminar en el abdomen, invierto el orden y comienzo por el abdomen y termino en las clavículas. Coloco las manos sobre las diferentes partes, como para ir concientizándolas más. Con la parte media puedo colocar las manos a los costados, en las costillas, y percibir como si el estómago fuera un acordeón, que se ensancha a lo ancho y no hacia arriba. También puedo tratar de llevar el aire a la zona posterior media, dónde se encuentran los riñones. Son formas de ir logrando la posibilidad de que el aire circule libremente y desbloquear las zonas menos conscientes del cuerpo.

Cuando el aire circula libremente, la energía y vitalidad son mayores.

Respiración para la emocionalidad


Esta respiración apunta a relajar la zona del diafragma y permitir que las emociones no nos desborden.

Consta de 3 fases.

Fase 1) Llevar el aire a la zona estomacal.

Fase 2) Con un poco de aire que quedó, pujar hacia el abdomen, con fuerza, expandiéndolo lo más posible.

Fase 3) Exhalar profundamente y pausadamente, hasta sacar todo el aire retenido.

En aquellos momentos en que hay mucha tensión y sensación de temor, es una respiración que ayuda a generar aquietamiento de la mente y el cuerpo.

Respiración neutra


El libro “Alba Emothing”, de Francisco Maturana y Susana Bloch, trata sobre cómo la respiración influye en los estados emocionales. La Psicóloga Bloch hace referencia por ejemplo a la respiración de la creatividad, del erotismo, de la alegría, tristeza, ira, etc. También la llamada, neutra o de la serenidad.

Este trabajo o método, se lleva a cabo con actores para lograr una determinada emoción y también se utiliza esta técnica en psicoterapia.

Hacemos referencia a la de la serenidad o respiración neutra, para ser usada en aquellos momentos en que sentimos ansiedad y nerviosismo.

Se trata de pararse con los pies abiertos al tamaño de las caderas, los dedos bien abiertos, el apoyo en los bordes externos de los pies, en el borde interno del talón y en el metatarso. Los hombros bien hacia abajo y hacia atrás, la pelvis bien centrada, las rodillas ni rígidas ni flojas, sueltas, normales, el mentón levemente apuntando hacia el pecho y la mirada horizontal. En esta postura y con las manos, una sobre otra en un punto a 5 dedos debajo del ombligo, se lleva el aire inhalando profundamente hacia ese lugar y exhalando por boca profundamente también. Se repite 3 ó más veces, hasta sentir que el corazón y el ritmo circulatorio y el sistema nervioso se van tranquilizando.


A continuación compartimos dos recetas que ayudan a mejorar la condición psico-física, cuando el organismo se encuentra sobrecargado: Receta Verduras al Wok y Receta Arroz integral con cebada perlada

33 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page