En el aspecto nutricional es importante consumir más cereales integrales: arroz, mijo, trigo, cebada, quínoa, maíz y especialmente avena y sarraceno. Verduras rehogadas con aceite de oliva, nueces, almendras, semillas de sésamo. Moderar el consumo de alimentos crudos, azúcar y frutas. Sí incorporar diariamente 1 pomelo con miel y masticar las semillas ya que éstas contienen propiedades antibióticas. Consumir también jugo de jengibre fresco rayado en las sopas de todos los días y a veces algo de pimienta y ó cardamomo (todos estos como activadores circulatorios). Consumir algas, como regulador de la temp. del cuerpo.
En estos días de frío uno tiende a contraerse más, a estar más sedentario, es necesario entonces, mover el cuerpo todos los días para activar la circulación (yoga, bicicleta, tai-chi) y para eliminar las rigideces danzar una música sensual.
El invierno es un tiempo de ensimismamiento, nos ponemos más pensantes, hay más miedo; por lo tanto es un momento rico para dejar aflorar aquello oculto, y esto es posible cuando dejamos de intervenir con nuestros juicios, reproches, opiniones, interpretaciones, comparaciones. Cuando no ponemos en palabras aquello que aflora y nos quedamos solo con la vivencia, en ese momento hemos dejado de pensar, de estar en el mi mismo y por lo tanto el miedo cesa y EL FRÍO NO ES TAN FRÍO.
Una receta sabrosa, saludable y sencilla de realizar, apropiada para estos días de frío: PILAF DE MIJO
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